lunes, 26 de octubre de 2009

Undécimo encuentro

La felicidad, ese espacio mágico y ocasional de nuestras vidas, se manifiesta de maneras diversas. La propia vida y la de los otros es un motor que la enciende en nuestro interior.

La dicha que da el poder, la que ofrece el dinero y la conquista de metas personales no coexisten con la felicidad. Se emparentan más con la soberbia y el narcisismo que con la felicidad. Para los griegos (que inventaron todo los cimientos del mundo occidental) la meta era la felicidad que se obtenía solamente en el bien, cabe preguntarse dónde ha quedado ese ejercicio virtuoso. Ni qué hablar del mundo oriental y su llamado a la mirada interior, al silencio y la satisfacción deshabitaba de logros materiales. La arena ,dicen ,no se retira con las mareas, lo importante está en el corazón de cada uno.

Este inicio tiene una razón de ser: ¿hay algo que carece de causalidad? No. Y es esa relación constante que vincula a la literatura con el placer y a veces con la felicidad, la que le da entidad en este espacio. Los teóricos, los especialistas y los autores lo sostuvimos siempre. Ni qué hablar de los lectores para quienes las historias, las palabras encerradas en los libros pueden producirnos esa gratuidad que brindan los buenos encuentros. Por eso Borges se ufanaba más de lo que había leído que de lo que había escrito y ahora releyendo a Alberto Manguel encuentro puentes de coincidencia entre ambos. Cada uno de nosotros es un montón innumerables de lecturas o la ausencia de ellas. Y lo interesante que nada es para siempre, que un no lector puede serlo y un lector puede abdicar en algún momento de la vida. Pero como mi posición es siempre solidaria con la lectura quisiera terminar esta introducción sobre felicidad y literatura con un fragmento de Oscar Wilde en su Príncipe Feliz:

Cuando estaba vivo y tenía un corazón humano ... no sabía qué eran las lágrimas porque vivía en el palacio de Sans-Souci, donde no se permite la entrada al sufrimiento(...)El jardín estaba cercado por una altísima pared pero nunca se me ocurrió preguntar qué había al otro lado, porque todo cuanto me rodeaba era encantador(...) Mis cortesanos me llamaban el Príncipe Feliz y en verdad lo era si el placer es la felicidad…

Invito a releer el cuento que elegí como metáfora de la literatura en general y de la felicidad en particular.


Esta es mi voz:

Incesante

el trabajo,

las luchas,

nuestras huellas.

La permanencia

y otros seres

arrondándonos.

Ella, mitiga a veces

los errores.

Incansable,

impaciente,

disponible:

la obra


Libros para compartir:

Para los primeros lectores:

Eleazar y el río.2004, de María Cristina Ramos, editorial edb. Una historia de iniciación contada a través de un elefante que termina su jardín de infantes y decide salir a conocer el mundo. Con variadas interpretaciones desde el camino del héroe hasta el desapego como modo de independencia, la autora lo narra por medio de un lenguaje cuidadoso y sin obviedades.

Cuando Verónica teje.2006 texto e ilustraciones de Valeria Cis, editorial Sudamericana. Es la historia de una ovejita que teje con distintos estados de ánimo, en diferentes momentos del día. Dentro del formato libro álbum hay un juego de ilustraciones que se disponen en espacios recortados con un final que lleva a la protagonista a reiniciar el juego como hacen los chicos normalmente.


Para lectores activos:

Como si no hubiera que cruzar el mar.2005, de Cecilia Pisos, editorial Alfaguara.

Esta novela cuenta la experiencia de una adolescente que viaja a Madrid por primera vez, acompañada por las cartas de María, su bisabuela que también cruzó el mar, en barco y sola desde España hacia Argentina.

Es un relato de desarraigos, las historias de las dos mujeres se entrecruzan porque las vivencias se parecen. La novela que indaga el sentimiento de exilio y pertenencia al mismo tiempo está bien armada, es tierna, nostalgiosa y real, todo en un adagio de emociones.

Encuentro con Flo de Laura Escudero, Premio Barco de Vapor 2005 de editorial SM. Esta novela es muy original en su planteo pues Violeta, la protagonista se ve invadida por la presencia de su abuela Flora que comparte con ella la habitación y está enferma, no de cualquier padecimiento sino del Mal de Alzheimer. El libro trata sobre los recuerdos, las relaciones familiares y lo hace con humor. Escudero le da a esa relación nieta-abuela una vuelta atractiva, entretenida y positiva. Caben los tres adjetivos. Una lectura muy recomendable.

El árbol de lilas.2006, de María Teresa Andruetto y Liliana Menéndez de Comunicarte.

Es un poético relato de un encuentro amoroso, con los matices que los encuentros tienen, los grises, las ausencias y la búsqueda como camino constante. Es un libro filosófico por su profundidad humana y por las lecturas que permite. También bajo el formato libro-álbum las dos autoras, una de la letra, la otra de la imagen nos sumergen en un espacio de dolorosa pero esperanzada reflexión sobre los vínculos.


No puedo cerrar el blog sin felicitar a María Teresa Andruetto, para los lectores: autora de Benjamino, Stéfano, Veladuras, Solgo, La mujer en cuestión y muchas obras más, que acaba de ganar el premio Iberoamericano SM de literatura Infantil Juvenil en su V edición que se entregará en diciembre en la Feria de Guadalajara.

Espero sugerencias, comparto opiniones, miradas .No sé por qué conjuro extraño, quienes han dejado mensajes en el blog, estos se han perdido en los laberintos del mundo virtual menos interesante que el borgeano para mí ...no los he podido leer. Pero resisto con la esperanza.

sábado, 10 de octubre de 2009

Décimo encuentro

Estuve pensando en los autores de literatura argentina que fueron cercanos y conocidos por mí y que han quedado en el olvido porque sus obras no se han reimpreso. Nosotros vivimos en la memoria de aquellos que nos leyeron, nos escucharon, de quienes amamos o nos amaron, más aún vivimos porque alguien es próximo y se ocupa de hacernos sentir que estamos vivos en épocas de tantas soledades elegidas: “Los pies del tiempo caminan en nuestros pies.A la corta o a la larga, ya se sabe, los vientos del tiempo borrarán las huellas.¿Travesía de la nada, pasos de nadie? Las bocas del tiempo cuentan el viaje. Eduardo Galeano en Bocas del tiempo.2004. Recuerdo a Javier Villafañe, Pepe Murillo, Graciela Cabal, Álvaro Yunque, José Sebastián Tallón, Conrado Nalé Roxlo, Syria Poletti y muchos otros que nos han dejado. Es justo decir que algunas empresas siguen manteniendo de algunos autores sus obras más vendidas, difundidas o han reunido en una publicación varios títulos. Pero el olvido es muy grande, ni qué decir de autores de literatura para adultos cuyas obras fueron para mí gozosos descubrimientos y ahora casi no se consiguen en las cadenas de librerías. Como voy a pecar por omisión, leerá el lector un escrito con generalidades porque me avergüenza la ligereza que tiene la memoria selectiva. Que de eso se trata esta introducción, traer al presente libros que nos hicieron lectores, que nos construyeron, incorporados en colecciones que luego fueron consideradas únicas y clásicas (¿se acuerdan de la colección Robin Hood?). Es bueno decir que en la actualidad hay otras y novedosas. Yo simplemente hablaba de recuperar junto a los chicos o en soledad aquellos libros que nos moldearon. Sería bueno volver a tenerlos cerquita, entre las manos.

Esta es mi voz:
Hoy para sentirla viva, la tomé prestada de una poeta cordobesa, vaya este recuerdo para la querida Edith Vera:

La tortuga dice
que para el resfrío
es bueno bañarse
con agua de sol.
Y para las muelas
que duelen de noche
agüita de luna
con gotas de olor.

Libros para compartir:
Voy a dedicar un espacio especial a los maestros ilustradores que han aportado tanta belleza a los libros para niños, también seré parcial, por ahora, por el corto espacio de este blog.
Hoy voy a nombrar a tres creativos y con ellos a tres obras “integrales” al decir de Istvan Schritter. Ellos son Saúl Oscar Rojas, Luis Scafati y Carlos Nine. En los tres casos los autores también son maestros en el oficio de escribir:
De Scafati elegí Dragón, escrita por otro maestro Gustavo Roldán editada por Sudamericana en 1997. Es un ilustrador que se inicia como dibujante de cómic:"soy un escritor que utiliza otro tipo de caligrafía" así de definía en una entrevista de Perfil.
De Rojas, Primer domingo ... de una serie que mavillosamente ilustró, ganadora del premio Lazarillo a la ilustración inédita en el 2001. Ilustró el Martín Fierro para editorial El Ateneo. Es pintor, ilustrador, ha hecho creaciones en alfarería y cerámica folclórica.


Finalmente de Carlos Nine elegí El príncipe feliz de Oscar Wilde con traducción de Jorge Luis Borges editado por Emecé en 1999.
Nine es dibujante, pintor y escultor. Recordamos sus tapas de la revista Humor.

Lecturas para agendar:
El cazador de incendios. 2009 de Iris Rivera, Edelvives. Dice la contratapa que es para 5 años, yo digo que es un error poner edad a este cuento metafórico de un hombre que se dedica a cazar los incendios que se producen en el mundo. Desde la propuesta, nada fácil, hasta la estructura estética tan buena de María Wernicke, excelente ilustradora... todo me abrazó/abrasó...Qué tema y qué final.

Pedro y los lobos.1999.de Mario Méndez, Alfaguara. Un relato que atrapa desde la dedicatoria a sus padres y el recuerdo de sus vacaciones. Mar del plata y los lobos que desaparecen y en conflicto que no es menor se desarrolla una historia muy bien narrada a dos voces entre el suspenso y el humor.

Para los que buscan poesía:
Dos perlas preciosas que me remito a presentar porque los invito no solamente a leerlas sino a comprarlas, un regalo para el espíritu:
La hormiga que canta, 2006, Laura Devetach y las ilustraciones de otro maestro Juan Manuel Lima.
¡Oh, los colores! 2008. Jorge Luján ilustrado por Piet Grobler, editado por Comunicarte. Un libro muy premiado con una estructura gráfica original.

Para lectores activos:
La conjetura, 2005, Estela Smania, ediciones Simurg. Una historia que reflexiona profundamente sobre el trabajo del escritor unido en este caso con la vida de una mujer que se enfrenta con una crítica adversa de su novela y se halla sola, sin afectos, desmoronándose ante la adversidad. Es muy interesante por el intertexto que plantea Smania que nos tiene acostumbradas/os a trabajos complejos. La literatura que se piensa dentro de la que se ficcionaliza.
Notas:
Recuerden que el 30 de octubre termina el concurso de editorial Sigmar. Bases en http://www.sigmar.com.ar/
Concursos: Niños y Jóvenes del Mercosur, uno en cuento y otro en novela , ya con tradición y buenas selecciones, convoca editorial Comunicarte hasta el 15 de diciembre.
Bases en http://www.comunicarteweb.com.ar/