sábado, 10 de octubre de 2009

Décimo encuentro

Estuve pensando en los autores de literatura argentina que fueron cercanos y conocidos por mí y que han quedado en el olvido porque sus obras no se han reimpreso. Nosotros vivimos en la memoria de aquellos que nos leyeron, nos escucharon, de quienes amamos o nos amaron, más aún vivimos porque alguien es próximo y se ocupa de hacernos sentir que estamos vivos en épocas de tantas soledades elegidas: “Los pies del tiempo caminan en nuestros pies.A la corta o a la larga, ya se sabe, los vientos del tiempo borrarán las huellas.¿Travesía de la nada, pasos de nadie? Las bocas del tiempo cuentan el viaje. Eduardo Galeano en Bocas del tiempo.2004. Recuerdo a Javier Villafañe, Pepe Murillo, Graciela Cabal, Álvaro Yunque, José Sebastián Tallón, Conrado Nalé Roxlo, Syria Poletti y muchos otros que nos han dejado. Es justo decir que algunas empresas siguen manteniendo de algunos autores sus obras más vendidas, difundidas o han reunido en una publicación varios títulos. Pero el olvido es muy grande, ni qué decir de autores de literatura para adultos cuyas obras fueron para mí gozosos descubrimientos y ahora casi no se consiguen en las cadenas de librerías. Como voy a pecar por omisión, leerá el lector un escrito con generalidades porque me avergüenza la ligereza que tiene la memoria selectiva. Que de eso se trata esta introducción, traer al presente libros que nos hicieron lectores, que nos construyeron, incorporados en colecciones que luego fueron consideradas únicas y clásicas (¿se acuerdan de la colección Robin Hood?). Es bueno decir que en la actualidad hay otras y novedosas. Yo simplemente hablaba de recuperar junto a los chicos o en soledad aquellos libros que nos moldearon. Sería bueno volver a tenerlos cerquita, entre las manos.

Esta es mi voz:
Hoy para sentirla viva, la tomé prestada de una poeta cordobesa, vaya este recuerdo para la querida Edith Vera:

La tortuga dice
que para el resfrío
es bueno bañarse
con agua de sol.
Y para las muelas
que duelen de noche
agüita de luna
con gotas de olor.

Libros para compartir:
Voy a dedicar un espacio especial a los maestros ilustradores que han aportado tanta belleza a los libros para niños, también seré parcial, por ahora, por el corto espacio de este blog.
Hoy voy a nombrar a tres creativos y con ellos a tres obras “integrales” al decir de Istvan Schritter. Ellos son Saúl Oscar Rojas, Luis Scafati y Carlos Nine. En los tres casos los autores también son maestros en el oficio de escribir:
De Scafati elegí Dragón, escrita por otro maestro Gustavo Roldán editada por Sudamericana en 1997. Es un ilustrador que se inicia como dibujante de cómic:"soy un escritor que utiliza otro tipo de caligrafía" así de definía en una entrevista de Perfil.
De Rojas, Primer domingo ... de una serie que mavillosamente ilustró, ganadora del premio Lazarillo a la ilustración inédita en el 2001. Ilustró el Martín Fierro para editorial El Ateneo. Es pintor, ilustrador, ha hecho creaciones en alfarería y cerámica folclórica.


Finalmente de Carlos Nine elegí El príncipe feliz de Oscar Wilde con traducción de Jorge Luis Borges editado por Emecé en 1999.
Nine es dibujante, pintor y escultor. Recordamos sus tapas de la revista Humor.

Lecturas para agendar:
El cazador de incendios. 2009 de Iris Rivera, Edelvives. Dice la contratapa que es para 5 años, yo digo que es un error poner edad a este cuento metafórico de un hombre que se dedica a cazar los incendios que se producen en el mundo. Desde la propuesta, nada fácil, hasta la estructura estética tan buena de María Wernicke, excelente ilustradora... todo me abrazó/abrasó...Qué tema y qué final.

Pedro y los lobos.1999.de Mario Méndez, Alfaguara. Un relato que atrapa desde la dedicatoria a sus padres y el recuerdo de sus vacaciones. Mar del plata y los lobos que desaparecen y en conflicto que no es menor se desarrolla una historia muy bien narrada a dos voces entre el suspenso y el humor.

Para los que buscan poesía:
Dos perlas preciosas que me remito a presentar porque los invito no solamente a leerlas sino a comprarlas, un regalo para el espíritu:
La hormiga que canta, 2006, Laura Devetach y las ilustraciones de otro maestro Juan Manuel Lima.
¡Oh, los colores! 2008. Jorge Luján ilustrado por Piet Grobler, editado por Comunicarte. Un libro muy premiado con una estructura gráfica original.

Para lectores activos:
La conjetura, 2005, Estela Smania, ediciones Simurg. Una historia que reflexiona profundamente sobre el trabajo del escritor unido en este caso con la vida de una mujer que se enfrenta con una crítica adversa de su novela y se halla sola, sin afectos, desmoronándose ante la adversidad. Es muy interesante por el intertexto que plantea Smania que nos tiene acostumbradas/os a trabajos complejos. La literatura que se piensa dentro de la que se ficcionaliza.
Notas:
Recuerden que el 30 de octubre termina el concurso de editorial Sigmar. Bases en http://www.sigmar.com.ar/
Concursos: Niños y Jóvenes del Mercosur, uno en cuento y otro en novela , ya con tradición y buenas selecciones, convoca editorial Comunicarte hasta el 15 de diciembre.
Bases en http://www.comunicarteweb.com.ar/

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