sábado, 12 de diciembre de 2009

Encuentro décimo cuarto

Estamos cerrando el año 2009 y sin entrar en esos lugares comunes tan conocidos como conflictivos que son los balances, las fiestas de fin de año, las reuniones de trabajo, los proyectos y las vacaciones, todo relativo a la edad, la situación socio-económica y la realidad familiar de cada uno, hay un solo motivo por el que vale la pena arribar al 2010: celebrar la vida.
Celebrar significa según el diccionario de la RAE en dos de sus acepciones: realizar un acto, una reunión, un espectáculo/conmemorar, festejar una fecha, un acontecimiento.
Yo quiero celebrar con Uds. los encuentros que me han enriquecido como persona, la posibilidad de leer tan buenos libros, de recibir más de lo que puedo volcar en este espacio, la generosidad de las empresas editoras, y por sobre todo “estar viva en medio de tantas batallas”.
Por eso mi introducción, breve como la vida, la quiero cerrar de la mano de Eduardo Galeano con la osadía de hacer mío este fragmento: “Yo nací y crecí bajo las estrellas de la Cruz del Sur. Vaya donde vaya, ellas me persiguen. Bajo la cruz del sur, cruz de fulgores, yo voy viviendo las estaciones de mi suerte.
(…) Mucho me falta andar. Hay lunas a las que todavía no ladré y soles en los que todavía no me incendié. Todavía no me sumergí en todos los mares de este mundo, que dicen que son siete ni en todos los ríos de Paraíso que dicen que son cuatro.
En Buenos Aires, hay un niño que explica:
-Yo no quiero morirme nunca, porque quiero jugar siempre”

(El libro de los abrazos.1999. Las huellas digitales)

Esta es mi voz:
Hoy la tomé “prestada” de una excelente poeta para niños y adultos, María Cristina Ramos, solamente para compartir con Uds. dos estrofas de uno de los poemas de La escalera.2009. Buenos Aires, Edelvives. El libro impecable como objeto y por su calidad literaria. Celebro la publicación de poesía infantil.

Huesito

De regreso del baile,
por la mañana,
en la mitad del puente
cayó la rana.

Dio una vuelta en el aire
como de danza
y se rompió el huesito
de una esperanza.

Libros para compartir:

Una originalidad: El bazar de los juguetes.2009, de Yiso por Isol. Editado por Además. Es un libro de tango para pibes, tal como lo dice en su tapa, escrito por Reinaldo Yiso, autor de letras de tango y magníficamente ilustrado por esa creativa que es Isol. El libro está organizado en dos partes, la letra del tango al comienzo y además como el nombre de la editorial, recomiendo el texto que sobreviene y la ilustración de este libro álbum.

Para lectores activos:

Mientras duermen las piedras.2009, María Cristina Ramos, Edelvives. Una historia de desamparo de tres niños que viven con su madre a orillas del río acompañados por una mujer que hace de abuela en medio de la pobreza pero buscando de distintas formas una salida y la encuentran a través de un trabajo comunitario. Una puesta en palabras de la realidad conocida, cercana y esperanzada. Y esa escritura cuidada, meticulosa que teje la autora siempre en sus obras.

El hombre de los pies –murciélagos.2009, Sandra Siemens, Norma. Una novela que muestra la vida de los adolescentes y su modo peculiar de entablar vínculos. La crueldad física y mental ejercida en el personaje del protagonista, Esper, quien había aprendido el oficio de pasar desapercibido.
Poco dice la contratapa de lo que el lector va a encontrar en las páginas del libro. Mucha soledad, dolor y desamor. Mucho de lo peor que tiene una adolescencia sin prójimo. Es interesante el modo de narrar que tiene Siemens y la dureza del libro, sin concesiones para mitigar el tono y el conflicto que inevitablemente se desata como en la vida. Me conmovió. Esper, Dolo, mamá Ceci, la abuela con su entrañable mirada y todas las adolescencias de hoy reunidas en estas páginas.

¿Quién le tiene miedo a Demetrio Lotov?2002, Ángeles Durini, editado por SM. Demetrio tiene 12 años y una extraña habilidad: conversar con los parientes muertos enterrados en el jardín además de otras excentricidades. No fue a la escuela y su vida cambia cuando va a la ciudad por primera vez. Narrado en primera persona, con formato de diario y otras incursiones discursivas: cartas, correo electrónico y humor negro. Demetrio, el vampiro, se gana al lector con un relato que lo lleva de la mano del principio al final sin descansito alguno. Una apuesta inteligente.

Para lectores adultos:
Como vivido cien veces.2004, Cristina Bajo. Sudamericana. Una historia de pasiones y amores controvertidos tiñe toda la novela que gira alrededor de la familia cordobesa Osorio a fines de 1820.La figura de una mujer y un destino inevitable se inserta en un relato histórico. Un libro para disfrutar.

Nota : visitar la página de la Revista infantil digital Cuatro Gatos:/www.cuatrogatos.org/
Espero recibir sus comentarios,en la próxima salida propondré lecturas para las vacaciones desde los más pequeños hasta los adultos.