viernes, 9 de diciembre de 2011

Encuentro 43


Con esta salida, voy a cerrar el año 2011. Pensé qué escribir para no caer en lugares comunes, saludables pero recorridos en todas las salutaciones y los fines de año. Me gustaría hablar de los silencios, no de los conflictos, los espacios que se recorren en la literatura para chicos y jóvenes sino de los que todavía no fueron indagados. De los aspectos que por temor a caer en el antiguo y tan conocido didactismo, se evitan.
Me refiero a la posibilidad de abordar los valores y las reparaciones. Sabemos que no toda obra destinada a la niñez termina mal, pocas agregaría, pero darles un final feliz toca ese espinoso umbral entre la enseñanza y la ficción.
Este silencio ético inquieta en un mundo que se mueve por el dinero y la inmediatez, con medios de comunicación funcionales a lo que vende pauta publicitaria y la necesidad en la piel de “pasarla bien”. Frase para pocos, pero deseo de todos.
La literatura infantil argentina de las últimas décadas ha decidido abordar el dolor de la muerte, las dictaduras en América, el sometimiento de los chicos, el abandono, la violencia  de género, la disgregación familiar y otros temas antes callados.
Quizás sea esperable que retome la voz de la palabra como sustento ético.
Andruetto, Devetach, Valentino, Averbach, Siemens, Roldán, Montes (qué hablar de Walsh, Bornemann y Villafane) entre muchos autores argentinos lo hacen pero no es una tendencia, es la textura de sus escritos, son sus voces. Y eso los hace dueños de un lugar muy valioso, a ellos y a otros que no puedo nombrar por la limitación de este espacio.
¿Y por qué habría que hacerlo?- preguntarán-porque los chicos lo piden, no los adultos. Ahondar en la verdad, el bien, es una demanda. Escucharlos y producir es un desafío.
¿Que no es función de la literatura? El hombre es un ser ético y todo lo que crea está inmerso en ese mundo. La literatura no es solamente catarsis, ni juego, no es solo “para divertirse”, tiene una función ética que no significa formar la conciencia moral, absolutamente no, las palabras y las actitudes configuran un modo de movernos en la sociedad y si los libros son buenos y tienen cómo sostenerse, los chicos serán los mejores usuarios: los chicos y los jóvenes.
¿Acaso no esperan que el mago de Harry Potter venza la maldad, o que la pareja de Crepúsculo supere los infortunios y se amen? Hablo de libros muy vendidos, no abro juicio de valor sobre ellos. O, para ser más radical, alguien puede objetar la filosofía que subyace en la obra de Sándor Márai o la investigación y la fortaleza ética de Marguerite Yourcenar?
Los lectores esperan además de estar entretenidos que el mundo de la ficción les devuelva un poco de la certeza que la realidad le escatima, una mínima certeza de que la felicidad es posible, que el bien es esperanza y el mal, una epidemia a erradicar, dicho de otro modo: que el amor en todas sus manifestaciones nos salve. ¿Nosotros/as acaso, a pesar de los propios desgarros, no pretendemos lo mismo?
 Cambiamos de siglo pero no han cambiado las necesidades esenciales. Ponerle voz a ese silencio también define a la literatura.  
Será hasta el próximo encuentro en el 2012, me deseo y les deseo lo mejor con salud, proyectos y buena compañía para todos /as.
Lecturas para compartir y regalar:

Lobo, Etienne Delessert. 2011. Mac Millan. El autor reinventa el cuento clásico de “los tres cerditos” y como dice la contratapa invierte los roles.
Los animales se unen contra el lobo feroz y una pareja de gatos urde un plan para terminar con él que corre tras los cerdos para devorarlos. Es un cuento con una maravillosa ilustración y una edición que atrae al lector.

Trapo y Rata, Magdalena Armstrong Olea. 2011. FCE, ganador del XIV Concurso de Álbum ilustrado A la Orilla del viento. La joven autora e ilustradora es chilena y esta es su primera obra producto de un trabajo de taller.
Una pareja inusual, formada por una rata y un indigente, viven en un basural en un rincón de una ciudad. Cuando la pequeña rata es acosada por los gatos que viven alrededor del lugar, el ingenio y el esfuerzo de este par de pobres nos da una sorpresa que hace  que los gatos no los molesten más.
Es un cuento para observar cada detalle y con múltiples miradas.

El pájaro suerte, Cecilia Pisos, Silvia Lenardón, 2011. Pequeño editor. Es un libro de poemas ilustrado, particular para quienes conocemos a la autora. Un poema minimalista con una ilustración que se fusiona en él de una forma bella y única. Sin rima, con sutileza y poco color,  novedoso.

La guerra del bosque, Felipe Jordán Jiménez, 2008. SM, premio al mejor libro publicado para niñas y niños Marta Brunet, 2009 del Consejo de la cultura y las Artes. Chile.
Rigo, el protagonista, es un niño que ama la naturaleza y se inquieta ante la amenaza de la instalación de un aserradero en su querido bosque que encierra para él un gran secreto. La ayuda de su familia y sus amigos es muy apreciable pero la sorpresa la dan los propios animales.
Parece” una novela ecológica”, es más que eso, es profundamente humana. Su autor es uno de los más destacados de la literatura infantil chilena.

Un libro para los mediadores muy recomendable:

Gente y cuentos ¿A quién pertenece la literatura?,2011.Sara Hirschman, Colección Espacios para la lectura, FCE, Es el relato de una experiencia educativa que la autora lleva a cabo en comunidades empobrecidas, a veces marginales sin acceso a la educación formal. Se habilita un espacio de comunicación a través de estrategias, una caja de herramientas para apoderarse de lo que se lee. El ensayo tiene prólogo de Ricardo Piglia que habla sobre la narración como una enriquecedora actividad humana y además un prólogo de su versión original en el que se describe la importancia de Paulo Freire en la formación de la autora y el inicio del proyecto en la década del 70.  
Como dice su gacetilla: el escrito es ante todo un manifiesto sobre las posibilidades de acceso a la cultura.

Para cerrar: gracias a las empresas editoras por facilitarme los libros para reseñar.
Gracias a los que me acompañan cada mes y quienes me alientan a seguir.
Gracias a los autores.
Invito a quienes tengan escritos cortos (artículos breves, micro relatos) sobre el tema de género que me escriban para intercambiar la posibilidad de difusión por este medio.
 

lunes, 14 de noviembre de 2011

Encuentro 42


Estamos cerrando el año 2011, este año he acumulado más lecturas y menos salidas, intenso en experiencias literarias. Así como en la salida anterior elegí hablar de los abuelos, en esta oportunidad, le quiero dar un espacio a los vínculos parentales.
Rescatar ese primer vínculo madre-hijo, padre- hijo, reconocerse a través de las palabras en gestos, situaciones, tonos, voces de la infancia moviliza territorios internos, siempre.
Quizás sea para los/las lectoras del blog un tema difícil, muy serio: ¿acaso la literatura no lo es? Para mí, instalar otra vez  complejas relaciones entre padres e hijos en el ámbito de la ficción es un desafío que algunos autores decidieron transitar desde distintos puntos de vista.
Pone inevitablemente la mirada en la mismidad, en el espacio de los afectos primeros, para evocar, sentir o proyectar, dice María T. Andruetto en Lengua Madre, 2010, Mondadori, Buenos Aires: “(…) Comprende  que llega un momento en que cada uno debe conformarse con lo que le tocó, que no es posible tener otros padres que los que se tuvieron, y sabe que ésta puede ser una oportunidad para conocer a quien es para ella una desconocida. De manera que podría decirse que ella es hoy, a poco de morir su madre, una hija que la está buscando. Una hija que hace nacer a la  madre de entre unos papeles, unas cartas.”(pág.15)
(…)¿La hija de Julia?, preguntó una mujer en el velorio de su abuela.
Sí, dijo ella, la hija.
¡Sos igual a tu madre! Los mismos gestos, la misma voz, un calco… (pág.173)
El libro es altamente recomendable, y elegí estas citas porque me abren la puerta para reseñar obras que descubren madres y padres.

Lecturas para compartir:

La niña, el corazón y la casa.2011, María Teresa Andruetto.  Sudamericana joven. Es una historia con la voz potente e indudable de esta autora que narra lo que Tina, la niña, padece envuelta en la historia familiar, lejos de su madre quien cuida a un hermano con síndrome de Down, a cargo de su abuela y su padre médico.  Es la salud de su hermano el desencadenante de un final reparador. Lo que llama la atención de esta novela es la imagen materna y la de la abuela, distintas, opuestas y tan esenciales para la protagonista.

Magia de al-Muhada.2011, María Laura Dedé. Comunicarte.
Juancho tiene muchos hermanos, una mamá sometida y un padre golpeador. La tía es la figura femenina que se diferencia en la historia de penurias de este niño que vende linternas para llevar dinero a su casa hasta que conoce el circo de los hermanos Traviata. Su destino cambia de la mano del mago del circo y de su inserción en otra realidad, menos dolorosa. La autora describe esta historia poniendo la ternura y la crudeza  familiar en juego constante. El amor por fuera de esa matriz. Buen trabajo de escritura en su primera novela.

Libros del Mercosur, el segundo se comercializa en nuestro país.
Raspadilla de limón.2002, Rosario Vidal, Roberto, ICPNA & Biblioteca Nacional de Perú, Perú.
 Es una novela narrada por un niño que parte desde Lima hasta Caraz para conocer a su padre, el relato en primera persona va descubriendo cada sitio de su itinerario hasta alojarse en la casa antigua, el vínculo con un padre desconocido, a quien muestra como un ser nostalgioso, el profundo goce que cobra su vida en ese lugar y el desgarro de la partida. Esa relación lo lleva a regresar a ese idilio de la infancia al final del libro.

Los viajes del capitán Tortilla.2011, Federico Ivanier, Buenos Aires, SM,  Primer Premio en Literatura Infantil (rubro inédito). Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay. 2010
Es la historia de un chico que en 1970 sufre la repentina ausencia de su padre. Sin embargo comienza a recibir cartas que relatan aventuras desde extraños lugares firmadas por su papá con el seudónimo de Capitán Tortilla. El chico guarda este secreto que se devela al final cuando el papá es liberado por los militares uruguayos y se sabe quién de la familia las ha enviado.

Lecturas para recordar: 

El abanico de seda. 2006. Lisa See, Salamandra. Barcelona.
Lirio Blanco y Flor de Nieve se conocen a los siete años de edad. Una de las niñas, hija de una humilde familia será hermanada con otra que vive en un pueblo lejano y que es de otra ascendencia familiar. En una ceremonia ancestral ambas se convierten en laotong, almas gemelas, un vínculo que dura toda la vida y que será más profundo que el matrimonio. Desde el principio, y a lo largo de los años, Lirio Blanco y Flor de Nieve se intercambiarán escritos en un abanico de seda, que las sirvientas llevarán de una casa a la otra. En abanicos y pañuelos están  sus más íntimos pensamientos y emociones y se consolarán de los sinsabores del matrimonio y la maternidad. Pero un error de interpretación en uno de los mensajes amenaza con cortar su profunda amistad. La ambientación de la China ancestral más la violencia que se ejerce sobre la mujer que la autora muestra con tanto conocimiento hace de la obra un testimonio valioso a la vez que una ficción muy bien construída.

Notas al pie: Recuerdo fecha de cierre del concurso de Comunicarte en novela y cuento: 15 de diciembre.
Espero siempre recibir sus comentarios, información y  libros.

viernes, 21 de octubre de 2011

Encuentro 41

Hay muchas maneras de aproximarse a un libro, por deseo siempre, y desde ese lugar privilegiado el criterio a emplear puede variar de acuerdo al autor, al tipo de discurso, al formato y también al tema. Y es desde este último que desearía abrir la salida de hoy.
Ha sido para mí una curiosidad o quizás mejor una inquietud, agrupar los libros por lo temas cuando estos expresan una situación socio-cultural. Por ejemplo, los libros que han hecho hincapié en recuperar la memoria están atravesados por acontecimientos sociales poderosos que afectaron la vida de la comunidad.
Otros por la pobreza, la marginalidad, la desprotección que padece la infancia en los países latinoamericanos y europeos, por qué no afirmarlo ante la producción mundial de novelas y cuentos, y muchos por los lazos familiares.
En ese recorrido intenso por los libros del Mercosur o mejor dicho de América del sur para no dejar autores y obras que leí y leo con fruición, descubrí que uno de los temas que movilizan esta literatura es el de los vínculos, no solamente para mostrar a través de la ficción los nuevos modelos de familias que se han instalado sino para rescatar uno de los lazos después de los parentales más fuertes que existen, los lazos de amor con los abuelos ausentes o presentes, de ambas formas actualizados en las historias.
Los vínculos son un gran tema y está a veces desplazado por otros como lo son el juego, el terror, los casos policiales y la sobreabundancia de temas fantásticos.
Como este espacio es breve, quiero sostener como muy positivo para la vida de los lectores de todas las edades que la ficción se encarne en los relaciones familiares más profundos y desde allí se cuenten las pequeñas, largas, extrañas o comunes historias de familias. En definitiva, se trata del amor, en ese caso especial de la conexión de los chicos y adolescentes con sus abuelos. Y del misterio que encierra ese vínculo tan intenso y rara vez traumático que reconcilia el amor con sus mejores manifestaciones: la contención, la aceptación del otro y el cómplice acompañamiento.
 Le pedí a Irma Verolín, autora argentina de literatura para adultos y niños si me facilitaba algún escrito sobre su abuela con quien mantuvo un vínculo entrañable y maravilloso. Su gentileza me facilitó varios fragmentos de sus escritos, escogí uno de ellos para compartirlo con los lectores:
La abuela no se despegó un minuto del televisor. La vi de espaldas todo el tiempo sin poder adivinar si dormía o lloraba. No hizo el menor comentario. Ni se movió. ¿Será por eso que mamá dice que desde que se volvió ciega anda haciéndose la misteriosa?”
De “La escalera del patio gris”. Ediciones Último Reino, Bs As 1997, Premio Secretaría de Cultura de la Nación

Lecturas para compartir:  

El abuelo más loco del mundo, 1995, Roy Berocay, Uruguay,  Ediciones Trilce.
Marcos visita a su abuelo Felipe a quien le gusta leer novelas policiales e inventar aparatos innecesarios y extraños. Teje con él un vínculo de camaradería y amor además su agudeza lo lleva a desbaratar junto al abuelo a una banda de malandras que contaminan la playa con desechos. La  novela tiene un doble interés en todo momento, la historia central de suspenso y el desarrollo de afectos del chico con sus pares, el otro sexo y especialmente con su abuelo. Y también no es menor el romance de su abuelo con una mujer mayor que Marcos va descubriendo.

Para hacer un pastel de manzanas, 2010. Pablo Albo, Edelvives.
El protagonista arriba a la casa del abuelo porque sus padres se tomaron vacaciones solos. No era de su agrado estar con él menos cuando éste lo invita a elaborar juntos un pastel de manzanas. El encanto está allí: ver crecer la planta, regarla con agua de mar, amasar barro en busca de un recipiente y así sigue este relato de búsquedas y hallazgos festivos y maravillosos que termina dando un sentido a la visita, a los trabajos y al encuentro. Mágica es la historia y el final también.

Recordarles dos libros ya reseñados en el año 2009. Las manos en la masa.2004, María Rosa Mó y Esmeralda y las frutillas.2005. Griselda Gálmez, Edebé argentina,( la colección que dirigí hasta el 2011) recrean la relación lúdica de una niña con su abuela amasando en la cocina y de otra niña con el abuelo disfrutando de las frutillas que siembran y recogen con placer cada año.

Libros álbumes muy originales:
El hilo.2010.Eduardo Abel Giménez, Claudia Degliuomini, Del Eclipse, Era un día interminable cuando alguien señala un punto en el vacío y empieza a caminar, en ese andar se van sucediendo  distintos estados del tiempo que acompañan situaciones, y todo está unido por un hilo que es el que enhebra el relato mínimo pero múltiple según quien lo lea y cómo lo haga. Ese es el sentido de este hilo sutil.

Lo que hay antes de que haya algo (uno de terror) 2011, Liniers, pequeño editor. Como reza la contratapa un niño se encuentra cada noche con seres extraños y atemorizantes que bajan a su cama cuando se apagan las luces. El tema es conocido, la interpretación es excelente y original al final.  El autor es conocido por ser historietista pero acá se luce en calidad de autor/ilustrador de un cuento atrapante.
La dedicatoria muestra la esencia del relato:”a mis padres que me apagaban la luz y encendían mi imaginación”.

Libro del Mercosur para agendar y conseguir…

En busca de un caballito de mar. 2010, Verónica Linares, Norma. Tres hermanos que viven en los andes bolivianos nunca han visto el mar. Salomé la del medio siente una necesidad profunda de saber cómo es y de hallar en él un caballito de mar. Carga con sus hermanos y se aventura a cumplir su deseo de diferente forma. Su mamá trabaja vendiendo frutas en la feria y atendiéndolos. Del papá poco se conoce, sin embargo el caballito de mar es el símbolo de un encuentro sospechado y de un silencio que se devela  a través de una carta. Cabe señalar la relación entre hermanos y el sacrificio de esa mamá, tan activa y presente. Y la figura de un padre que se manifiesta en una carta, impregnando de significados esta historia, de aventuras y amor.Un papá que se fue para hallar un caballito de mar.

Nota al pie: cierra el 31 de octubre el concurso de novela de editorial Sigmar y el 15 de diciembre los de novela y cuento de editorial Comunicarte.
El 23 de octubre concurriremos a votar presidente y otros cargos. Celebremos hacerlo una vez más por todos nosotros. Todos /as y toditos...