jueves, 26 de julio de 2012

Encuentro 49


Este mes de julio se ha teñido con una nueva partida: la de Beatriz Ferro que murió el jueves 12, si no fuera por el articulo de Graciela Melgarejo en el diario La Nación y el excelente informe de Mónica Klibanski en la página virtual del Ministerio de Educación,  no se ha hablado de Beatriz.
Ferro fue muy importante para la LIJ argentina, ha sido una precursora inaugurando colecciones infantiles como la que dirigió en el Centro Editor de América Latina en 1967, los Cuentos de Polidoro inspirada en la serie Polidoro que Boris Spivacow, el fundador del CEAL,  había realizado para la editorial Abril.
Más tarde, en 1970 dirigió y escribió El Quillet de los Niños, de la editorial Arístides Quillet, una enciclopedia en seis tomos y allí captó lo que gustaba a los chicos: descubrir y experimentar. Beatriz quería en los últimos años hacer una exposición con las ilustraciones originales de esta obra, deseo que no tuvo mecenazgo.
Hubo más colecciones: Los Cazacosas; Veo y Leo, junto a María Elena Walsh, para Hyspamérica; ¡Arriba el Telón!; entre otras.
Como poeta fue original y excelente y además tuvo un talento especial para reconocer la importancia que la ilustración tenía y tiene en los libros infantiles. Trabajó con los mejores ilustradores: Breccia, Carlos Nine, Hermegildo Sabat, Barnes, y tantos más… buenos y maravillosos como Elena Torres que ha sido la gran ilustradora de la obra de Beatriz, no quiero olvidarme de Clara Urquijo. Por ambas sentía un cariño y admiración entrañables.
Me he permitido este breve homenaje con inclusiones personales.Creo que se sentiría feliz de leerlas, así sin más énfasis.
Ferro era una mujer culta con criterio propio, muy informada, de escasísima exposición pública.
Dejo estas estrofas del poema Barrio en la Tarde que dedicó a Devoto, su país en Versos de Bakelita, Sudamericana. 1996. una poemario emblemático, para aproximarnos a su escritura.

La calle/ y un intenso/ injustificado/olor a eucalipto/tendido en el aire/maduro/para ser cantado./ A lo lejos/el andar de los hombros redondos/al compás/ de unos hombros cuadrados/.Jardín / las glicinas/. Promesas de azules/en duros racimos cerrados. La vía/ y el tren/ Vapor frío y escapa/ dorado. “

Lecturas para compartir:

El usurpador de la luna llena, Beatriz Ferro, 2004. Grupo editorial Norma. Una serie de cuentos sobre misteriosos hurtos y robos con humor y algo de suspenso, necesario para atraer al lector tras los pasos de estos personajes poco comunes. Uno de los cuentos lleva el título del libro. Las ilustraciones en blanco y negro de Matías Trillo acompañan muy bien la escritura total de cada narración.

El caballo de Chuang Tzu, María Teresa Andruetto – Istvansch, 2012. Comunicarte. Es un cuento chino mínimo bien sintetizado en la contratapa que no delato para no romper la magia. Hay que destacar una ilustración impecable hecha por Istvan que tiene detalles mínimos y múltiples, escritura china y por sobre todo, mucho talento a la vista. Editada en rústica y cartoné. El arte en cuento para leer, ver, detenerse y disfrutar.

 El teatro de sombras, Michael Ende- Friedrich Hechelman, 2012, Mac Millan, colección Todos distintos. No suelo citar las colecciones pero esta es fiel reflejo de su título: no es homogénea, reúne autores argentinos con extranjeros, temas y antagónicos e incluye distintos formatos y géneros.
El cuento se centra alrededor de una mujer, la Señorita Ofelia, que desea ser actriz pero no puede por su voz , trabaja de apuntadora en el teatro hasta que envejece, la gente no va al teatro de la ciudad y ella se siente muy desdichada, ahí empieza una historia pocas veces escrita para chicos, Sombras de ánimas aparecen para guarecerse en el bolsito de Ofelia, todas las que penan solas y ellas les da cobijo, esas mismas sombras, con una idea creativa, le devuelven la esperanza.

Sobre el género, del que no me he olvidado, sugiero esta novedad:
20.25. Quince mujeres hablan de Eva Perón, Lilia Lardone, 2012, Randon House Mondadori, con prólogo de María Teresa Andruetto. El libro se propone armar el rompecabezas que describe a la mujer que ingresó a la  historia de los argentinos a las 20. 25 del 26 de julio de 1952. Mujeres que eran niñas o jóvenes cuando Eva vivía, recuerdan, desde distintos colores políticos y clases sociales, cómo influyó la figura de Eva en sus vidas.
  
Acaba de salir este libro de mi autoría:
Literatura Infantil argentina, Tres Miradas.2012. Comunicarte, en la colección Pedagogía y Didáctica. No tengo el libro pero sé que está en las dos Ferias: la infantil de Buenos Aires y en la de la provincia de Córdoba también. Espero que tenga buena vida en manos de quien se quiera asomar a ella. En la próxima salida hablaré de esta publicación que intenta hablar de la LIJ argentina previa y post dictadura, de la lectura y de ese amor que se siente por la buena literatura y por los libros.

Nota al pie:
Está abierto el premio de la editorial Sigmar para el año 2013. Ya se puede leer en la página institucional edel sello las condiciones de esta convocatoria.

domingo, 1 de julio de 2012

Encuentro 48


Las palabras a veces no surgen espontáneamente para expresar las emociones, quizás mejor destino tienen las ideas, me pregunto cómo nacen para elaborar una narración bella, bien dicha, de un cuento que se haya disfrutado prendido en nuestra memoria pero… que va cambiado- dirían algunos narradores- con voz propia. Dirían algunos autores- convertido en otro- ajeno al que se ha escuchado. Yo hice cursos de narración y me es difícil ser fiel al texto tal como lo leí. Quiero narrar pero no serle infiel al autor menos a la obra.
Y entonces me surge como imperativo preguntar cuáles son los límites de la narración, por qué no quedarse con la lectura en voz alta. Sé de la importancia de la voz humana con sus matices y tonos para trasmitir pero también sé cuánto pierde el relato cuando el /la narradora para enriquecerlo le incorpora acciones, voces, cambia palabras, agrega paisajes que no están en el texto de origen y retornan las dudas.
He escuchado cuentos con otros finales, con otros personajes, y siguen siendo buenos y bellos porque los narradores lo dicen con excelencia. Qué es lo que antecede ese encuentro con la palabra dicha: contar una historia o movilizar el mundo interno a través de la voz humana que dice. Preguntas a mí misma, respuestas varias. Nada en contra del oficio de narrar. Más aún revisé capítulos de los libros  Contar cuentos de Ana Padovani y Cómo Contar cuentos de Daniel Mato, para ser honesta, tengo otros en mi biblioteca a los que no apelé por economía de tiempo y en ellos se insiste en el respeto por el texto de autor y la importancia de elegir bien una obra y que esto no implique una modificación sustancial pero en lo fáctico, a veces, no sucede.
Busco las palabras para que mi lectora/or no se sienta molesto con lo que escribo, solo pienso en lo mejor para el cuento escrito y el respeto por la materialidad de ese texto. Quizás sea lo mío una mirada rigurosa y lo mejor de una obra esté en lo que genere quien lo elige para narrar. ¿Por qué no? Hoy ante tanta oferta narradora, espectáculos, actividades cotidianas en las escuelas, seminarios y escuelas de narración me nace esta inquietud sobre los modos de abordar la LIJ  trasladada al cuerpo en una voz viva y expresiva.
Deseo que esta introducción no genere controversias, no es mi intención, mejor dicho, creo que literatura oral y narración son un acuerdo necesario para transmitir folclore, tradiciones pero me abordan las dudas sobre la LIJ de autor y que requiere que le pongan mirada y voz: leída, interpretada, gozada sin mudanzas. Por esto de que los lectores nos apoderamos de los cuentos de varias formas, quizás las profesionales narradora/es, los amantes de ese oficio tengan respuestas para darme y me corrijan, quien desea aprender como yo, necesita de otros para cambiar. Por esto mismo que sostenía Paulo Freire que aprendemos  mediatizados por el mundo.

Lecturas para compartir:

¿Dónde está? María Cristina Ramos, 2012. Ilustraciones María Wernicke. Mac Millan.
Poesía de esta consagrada poeta argentina envuelta en una maravillosa ilustración de la talentosa María que es poética, intensa y a veces melancólica.
Un lobo amenazante hace que en el bosque todos se oculten pero la historia va cambiando y nos lleva por un sendero sorprendente hacia un final deseable. Relato en poesía rimada: un lobo, muchos temores y un deseo que se cumple.
 
El rabo de Paco, Triunfo Arciniegas, 2011 ilustrado por Óscar Soacha, FCE, los primerísimos. Paco ha perdido una parte de su cuerpo, el rabo y se sabe distinto a los demás, aquí comienza su problema que se va despejando al correr de la historia cuando se da cuenta que a pesar de la diferencia, el mundo, los otros tienen mucho para ofrecerle.

Huellas de pájaros, Ramón Iván Suárez Caamal, 2011, ilustrado por Mauricio Gómez Morín. Premio poesía hispanoamericana 2010. FCE
Es un poemario construido con caligramas que dibujan imaginariamente barcos, anclas, deseos. Las palabras convocan deseos, colores, sonidos y formas.
Es muy interesante desde la disposición espacial, poesía sin rima que busca la belleza.

El día que me quieras, Luis Llanes, 2001, ediciones Unión .Primera Mención Concurso Nacional. Ismaelillo de la UNEAC 1998. Cuba.
Es una esperanzadora novela de amor de dos adolescentes, Ana Sol y Yoel, en la Cuba de los 90, que apela a intertextualidades con poemas, canciones y citas  que la nutren y va desplegando el complejo mundo interior de los jovencitos cubanos. Muestra además el  universo adulto, el amor de la niña romántica y el conflictivo joven que ha robado, la escuela con todos sus matices y la familia. Pero el autor apuesta a la vida y sobre todo cree en la juventud y en los cambios, ese es el lecho donde descansa un argumento sin estridencias pero muy creíble.

Nota al pie: Les recuerdo a los lectores /as interesados en presentar sus obras que el 11 Concurso Barco de Vapor de SM se ha extendido hasta el 31 de julio.