viernes, 4 de abril de 2014

Encuentro 66

Hoy dedicaré un espacio a lo que denomino literatura  y reflexión, quizás sea un motivo de controversia ya que la literatura es concebida para entretener, para hacer catarsis, para disfrutar y sentir placer o como un juego, no tiene finalidad alguna:¿ hay algo que sea porque sí ?me pregunto después de haber repetido esa frase durante años, no definitivamente no. Las creaciones son producto de una necesidad relacional y todas tienen efectos en los otros, porque nada desde el momento que se conciben carece de intencionalidad. La LIJ puede ser atemporal, pueden restarle muchos adjetivos menos el de tener distintos fines desde el momento que hay un escritor, una empresa que publica y un lector. Lo que sí cuesta aceptar que hay libros que se detienen en ideas que mueven internamente estructuras emotivas e ideológicas profundas. Y encontré esta obra que descubrí  para incorporar algunas citas en un escrito personal, hablo del libro La Sacramento de Estela Smania, que recomiendo por su excelencia desde todo aspecto, escritura, intertextualidad, cuentos mínimos, relatos paralelos, etc. Una clase de literatura para cualquier mediador y por supuesto para los lectores. Y de poesía no cabe duda alguna.
Pero lo que me ha impresionado es cómo en historias mínimas, Estela entrecruza el discurso literario con el filosófico, poniendo al receptor en situación de reflexión y anclaje. Pocas veces me he encontrado con estos escritos, María Teresa Andruetto, Liliana Bodoc, en algunos textos de María Cristina Ramos  y en los últimos libros de Iris Rivera, para nombrar a algunas autoras que mi memoria convoca al instante de escribir esta salida,  pues seguramente hay otras/os autores que se destacan en este punto que seguramente estoy omitiendo. Este abordaje intratexto enriquece de una manera sustancial el discurso, más aún si está dicho en un lenguaje colmado de poesía, no resta ni complejiza y se aleja de cualquier finalidad que no sea la de ser literatura sin adjetivos- al decir de Andruetto.
Transcribo dos pequeños fragmentos ilustrativos: (…) “Doña Sacramento atizó el fuego y como si hablara para ella dijo que los árboles no son las ramas que crecen hacia el cielo, desordenadas y desparejas. Los árboles son la savia que les recorre las honduras y que se esconde a nuestros ojos. Que los pájaros no son las alas que les permiten volar. Los pájaros son el vuelo mismo y el destino que éste lleva prendido como un invisible mensaje. Que los hombres no son su cara, ni sus brazos ni sus piernas. Los hombres son lo que hacen, lo que dicen, lo que piensan…” (Tomado del cuento Zenón) o este otro ante la inminencia de la muerte de su perro, la Sacramento  niña pide a su madre  que no lo deje morir: “ Madre me arrulla entre sus brazos como a una guagua pequeña.
-Haga algo, usté que sabe…
-Nadie puede contra la muerte.
-¿Ni usté??
- Ni yo.
La muerte toma el nombre de mi perro y sé entonces que la lleva agazapada, que las dos son como una misma cosa. La certeza me pone en el centro del mundo, sola.”
Si a esto le agrego la construcción de una mujer: un poco bruja y madre de todos sus hermanos campesinos, un poco maga y otro tanto de mujer sola, muy sola que habita en un pueblo de provincia y que representa a tantas mujeres que cumplen esos roles de sabias, y hechiceras que acompañan a sus semejantes, el  universo del libro se va enriqueciendo.
Cuando lo leí advertí cómo, en pocas palabras, intensas palabras y personajes que se suceden en los 24 microrelatos estaba compendiada la vida misma con sus tonos y matices. Para leer, pensar y también disfrutar, las citas introductorias, otras pequeñas joyitas que anticipan el conflicto y poner en alerta el pensamiento.
La LIJ es ante todo palabra con sentido y significado, es idea y carga emotiva, ninguna imagen la reemplaza, mucho menos en libros como este y otros donde la literatura es protagonista.
La Sacramento, 2011, Buenos Aires, Comunicarte.
Privilegiar en todo momento la capacidad comprensiva del destinatario que sabe de metáforas, que necesita escapar un poco de tanta mediocridad social y sentirse dueño de sus palabras, es una necesidad. Está tan limitada nuestra comunicación a frases hechas, dominadas por los medios e impuestas por modas baratas que se nos queda atrás esa inmensa capacidad de pensar y producir desde el lenguaje creativo. 

Lecturas  para compartir:

Hada desencantada busca príncipe encantador, Graciela Bialet. 2013. Ilustraciones de O`Kif, La Brujita de Papel.
Es la historia de una hada muy particular, Esmerejilda desea conseguir un príncipe propio, y recrea la tradición de las princesas que besan al sapo y al hacerlo se convierten en hermosos jóvenes que pierden la cabeza por ellas. Nada de eso pasa en esta historia, por el contrario solamente recibe la niña rechazo de todos los sapo. Tampoco responde la hadita  al canon estético de una princesa hasta que llega Antoñito que sí se enamora al ser besado y el final se sucede con humor. Todo el relato está deliciosamente ilustrado por O´Kif que se entraña en él con mucho talento.

Olivia y las princesas, Ian Falconer. 2012. FCE, Chile.
Este cuento que también rompe el esquema original de los cuentos sobre princesas, gira alrededor de la célebre cerdita de ese creador integral que es Falconer. En este caso Olivia atraviesa una crisis de identidad en la que se siente más grande y con expectativas diferentes a los/as otras. Se viste distinto, hace preguntas sencillas que requieren respuestas elaboradas, por ej:-¿por qué por qué todas quieren ser iguales, mami ?. Y en ese recorrido desde la primera imagen, Olivia acostada sobre el piso y deprimida hasta el final que es desopilante, el cuento no deja de asombrar.

Ruperto y las vacaciones siniestras, Roy Berocay. 2014. Alfaguara.
El Señor Siniestro quiere acabar con el sapo Ruperto otra vez  y para siempre,  para eso pergeña una serie de maldades que se irán desarrollando con mucho humor y en un lenguaje con equívocos que atraen al lector. El sapo ha decidido irse de vacaciones con su novia Tamara y de manera inevitable se encontrará con el malvado, elaborará estrategias para derrotarlo o mejor dicho para que este no lo mate. Es una novela muy ágil, con situaciones amenas. La obra forma parte de una serie bien pensada que tiene como protagonista al sapo y sobre todo que no decae en ninguno de sus títulos, tampoco en este, claro está.

¿Qué es esto? La sexualidad explicada para niños. Cecilia Blanco. 2012. Con ilustraciones de  Daniel Löwy. Uranito. Este libro contó con el asesoramiento de Paula Budich que es quien hace el prólogo en el que explica el por qué hacer a través del libro sin destinatario con una franja etaria no deliberada una explicación de los temas fundamentales de la sexualidad humana, y es la autora quien en una segunda breve introducción amplía apelando al adulto que lee y a su propia y personal experiencia. Desde ¿qué es lo que tengo aquí abajo? Pasando por la pubertad, las relaciones sexuales, la diversidad de géneros hasta ¿está bien o está mal? cómo cuidamos nuestro cuerpo, el texto es claro, concreto, va acompañado de muy buenas ilustraciones y no esconde ni prolonga las explicaciones necesarias ante cada cuestión que se va suscitando, que no son pocas. En cada capítulo hay un apartado que se denomina ¡qué tontería! y en ella se desmitifican esos lugares comunes o mitos populares que se han instalado en la sociedad sobre algunos temas a través del tiempo.

Nota: salió una nueva edición de Puro Ojos, de Elsa Isabel Bornemann en Alfaguara, libro que me llena de nostalgias pues yo se lo edité en 1985, creo… Es otro libro para recomendar.
Para los lectores, se aproximan las Pascuas judías y cristianas y otro fin de semana largo: lo mejor en esos días.
Este mes abre la Feria del libro infantil. Además de recorrerla, es necesario comprar libros para que la palabra esté viva y activa, por los autores, las editoriales y Los lectores.