domingo, 6 de julio de 2014

Encuentro 69

Hoy me interesa abordar el tema de los libros álbum, cuántos hay publicados y cómo se han multiplicado las  autorías en los últimos. Cuando parecía que se privilegiaba en la LIJ al autor de textos literarios es decir al que se manifiesta a través del código escrito, surge con fuerza el movimiento de los libros álbum que conjugan en dos  autores o bien en uno solo casi siempre  ilustrador de origen, la unión inseparable de texto, ilustración y otras manifestaciones artísticas visuales como la  publicidad, fotografías etc. en una sola y única obra a leer de distintas formas, con diversas entradas.
Este movimiento-llamaría sin temor a equivocarme pero sí a ser refutada- tiene sus valiosos y contemporáneos antecesores en ilustradores( nombraré a los más cercanos) muy conocidos por los mediadores porque hicieron colecciones y libros de alto impacto y venta como Maurice Sendak, David Mackee, Anthony Brown, Ian Falconer, Keiko Kaszka, Satoshi Kitamura, Chris, Van Allsburg, entre muchos y de los nuestros cabe mencionar a Beatriz Doumerc  en los textos y Áyax Barnes en las ilustraciones, Istvan Schritter, Isol, Diego Bianki, creativos gestores de este movimiento cultural y junto a ellos una generación de jóvenes autores/ ilustradores, algunos mejores lo segundo que lo primero.
Como lo que predomina es la imagen fusionada o viceversa en una sola expresión, algunas obras  tienen solo imagen, lo importante es que encierren un relato, que cuenten una historia. Otras son poemas ilustrados y hay también algunos cuentos breves que se interpretan como álbum, lo que es un error porque su esencia es la indivisibilidad de palabra e imagen para ser comprendido. Y el cuento se puede independizar de la imagen.
Quizás haya que preservar este punto y no quedarse solamente con un recorrido de bellísimas ilustraciones, no se puede dejar de lado que se está escribiendo un texto compartido y que la palabra tiene protagonismo. No siempre la imagen vale más que mil palabras, dudosa afirmación, ni la palabra es soberana por encima de todo. Para compartir hay que ceder espacios y privilegiar al acompañante.
El autor de LIJ debe escribir, y para escribir LIJ hay que saber contar con recursos, esta es la objeción que quiero hacer sobre algunos libros que encierran imágenes sin literatura.
Ser solidario en la escritura compartida no es tarea fácil, es un acto de generosidad recíproca y de oficio. Y para el libro álbum, que vino para instalarse como lectura sin franja etaria, lo mejor es no traicionar este principio que lo define: Un diálogo entre dos códigos simultáneos unidos para la creación de sentido.
Escribo para ordenar el rico territorio de estas publicaciones que tienen identidad propia. Quiero mencionar a las dos empresas argentinas que han apostado por el libro álbum: Ediciones Del Eclipse y Pequeño editor, ahora se han incorporado otras como Calibroscopio, Adriana Hidalgo y más…
Lo importante es saber si los que leen disfrutan y los eligen y desear que haya muchos,  diferentes, variados libros para todas /os, y no es casual mi distinción. Es significativa.

Un libro para los mediadores que es necesario leer:
Aproximación a la narrativa y a la poesía para niños, Los pasos descalzos. María Cristina Ramos. 2012. Lugar editorial. 
Un ensayo escrito en tono poético filosófico que atrapa por la diversidad de reflexiones y recorridos teóricos que ofrece. Es una obra novedosa que despierta inquietudes y preguntas. La considero necesaria para cualquier mediador que trabaja con niños o que forma docentes o futuros escritores. Y habla por supuesto de la lectura, de la narración y de la poesía, lo elegí para completar la introducción de esta salida, porque creo que Ramos define muy bien el valor de la palabra escrita, con fundamento y oficio: “Los humanos necesitamos de las historias. Un tejido de palabras que vayan tejiendo lo conocido con lo desconocido. Para poder hacer pie y asomarnos a otros espacios, a otros dominios. (…) Y necesitamos las historias también para que nos cuenten el mundo de lo imposible, el territorio del deseo, lo que se puede alcanzar, alguna vez, para cambiar lo que hoy nos abruma. (…)¿Somos lúcidamente conscientes de la trascendencia de mediar entre los oídos cuasi vírgenes y las palabras? ¿Quien toma por un momento el derecho a la voz y el contacto con la  infinita trama que fuimos tejiendo los humanos?” pág. 31.

Libros para compartir:

¡Tiene novia! Cecilia Pisos, 2014 Primera Sudamericana. Ilustraciones de Carlos Pinto.
En verdad  comencé leyendo el tercero de una serie que salió en el año 2012 y  de la que tengo Feliz, Feliz en mi día  y ¡Al pelo ¡ Los tres tienen de protagonista a Teo Toppeti, un chico que concurre a la escuela y que en este caso se enamora de Ella.
El libro es muy divertido y bien le cabe el adjetivo además de estar ilustrado con originalidad por Pinto ofrece variada lectura ya que incorpora como sus predecesores, historieta, juegos pequeños acertijos para resolver, poesías y promete premiar a los que descubran estos  enigmas que la autora plantea a través de situaciones. Claro que en el final, ninguno de estos premios será otorgado, se los cuento porque además de preguntarme cómo iba a hacer la empresa editora para satisfacer a las escuelas, me sobrevino una suerte de decepción. Gran ingenuidad mía, puede ser, lo positivo es que la autora consigue ser creíble. Son libros lúdicos que sostienen relatos sobre realidades cotidianas infantiles, con un gran atractivo.

 

Alguien allá arriba te odia, Hollis Seamon. 2014. Planeta

La novela aborda el tema del cáncer en dos adolescentes dentro de un centro hospitalario que están atravesando momentos muy complejos y avanzados de su enfermedad. La historia está contada por el protagonista varón de 17 años y no es una más a las que ahora están surgiendo sobre el tema, tanto en libros como en series y películas.

Tiene un lenguaje despojado de sentimentalismos, es dura, fuerte, se teje una historia de amor en medio de vidas jóvenes con familias disfuncionales. No hay piedad para con los protagonistas y para leerla hay que sortear el prejuicio de ser benevolente ante la situación. La vida es también eso que se narra y por eso la reseño.

Creo que el tema de la enfermedad terminal se ha desnaturalizado en las publicaciones en general porque no se mide la intensidad que tiene para un niño o joven enfrentarse con estos tratamientos y con la muerte. Se recorta el amor en general en medio de pequeñas dificultades. Esto irreal, distante de la realidad y sobre todo de poco compromiso.

Esta obra extranjera, por el contrario,  en toda su estructura situacional tiene la fortaleza de ser auténtica, le guste o no a quien la lee. 


Nota al pie: se inaugura la Feria de libro infantil con dos sedes, una en Tecnópolis en Vicente López  y otra en El Dorrego, en Colegiales. Buenas salidas para las vacaciones de invierno.