jueves, 6 de noviembre de 2014

Encuentro 73

Este último mes ha sido muy beneficioso ya que dos premios internacionales han recaído en las escritoras argentinas: Inés Garland, ganadora del Premio Deutscher Jugendliteraturpreis 2014  (El premio más importante para Literatura Juvenil en Alemania) por su libro: Piedra, Papel o Tijera y Laura Forchetti, ganadora del VII Premio Internacional de Poesía para niños 'Ciudad de Orihuela', con su obra "Buenos días-medianoche”. Una novelista y la otra poeta, las dos hacedoras de historias, de emociones y estremecimientos en los que se pone en marcha lo mejor de la literatura: la posibilidad de crear otra realidad, hacerla permeable al lector, deseable. Las obras nos entregan mucho más que un mensaje a desentrañar, Como dice Michéle Petit nos abren “un universo en el cual desplegarnos y constituir (…) esta reserva poética y salvaje de la cual podremos echar mano toda la vida para proyectar en lo cotidiano un poco de belleza, de fábulas, de historias que tal vez nunca se realizarán, pero que sin embargo contribuyen a definirnos. Para dar forma a lugares en los cuales vivir y acondicionar habitaciones propias en las cuales pensar.” Que de eso se trata la literatura a la que no le pondré el adjetivo infantil porque creo que ya no le hace falta. La quita en este caso es riqueza. Sabemos de qué hablamos.
Yo reseñé en 2009 la obra de Garland que actualizaré en esta salida y transcribí de Laura Forchetti un poema de Un objeto perdido ( ¡libro buenísimo!) el año pasado.
La literatura avanza en el exterior y por suerte gracias a maestros, bibliotecarios y el apoyo de políticas públicas y planes de lectura se multiplica en manos de los chicos y adolescentes de todo el país además de beneficiar a las empresas editoras y las / los autores. Tiene un efecto expansivo que sería invasivo si los mediadores disfrutaran todos de ella y luego fueran entusiastas compradores de libros, pilares para activar el negocio librero.
Hay otros reconocimiento, el libro Los extrañamientos de Martín Blasco en el White Raven, un listado mundialmente prestigioso (me disculpo de posibles  olvidos). Todo conduce a afirmar que vamos, hace años, en camino de posicionar también el trabajo de los ilustradores y artistas plásticos que incursionan en la escritura- la otra escritura- de los textos. Nos queda discutir todavía, la actitud “educativa “de incluir actividades comprensivas en los libros de literatura, antologías y textos que se elaboran para la escuela, una vieja costumbre que los achica y desvirtúa. Con la implosión de internet, sería una medida negociadora, circunscribirlas en fascículos, cuadernillos, otros formatos, pero en la web. El libro solamente para el lector, el maestro y quien quiera leer sin andamiajes.
Quizás parezca esto una digresión de la idea que abrió esta salida, no lo es. Todo lo ganado en el  terreno de la LIJ queda rezagado si se domestica, se simplifica o se pone el acento solo en la unión del autor, lector, sin profesionalizar al mediador. Hay que formar, trabajar a fondo con el “mensajero”.  Tarea de especialistas que conozcan bien lo que sucede con la formación de docentes y las prácticas escolares Allí los esfuerzos de todos los actores sociales se multiplicarán en ese deseo colectivo de crear lectores. 
¿Recuerdan a Graciela Montes y su excelente trabajo El corral de la infancia?, con un fragmento de 1995 quiero cerrar mi reflexión: “durante años, pacientes y razonables adultos se ocuparon de levantar cercos para detener la fuerza arrolladora de la fantasía y la realidad. Tenían un éxito relativo porque, de todos modos, los monstruos y las verdades se colaban, entraban y salían. Ahora hay señales claras de que el corral se tambalea, de que los grandes y los chicos se mezclan indefectiblemente. Ya nadie cree que los chicos vivan en un mundo de ensoñaciones, es más: todos comprenden que son testigos y actores sensibles de la realidad. Tampoco quedan muchos  que no admitan que los adultos –incluidos los sensatos y prudentes pedagogos- son sensibles, extraordinariamente sensibles a la fantasía.”

De poetas y poemas:
Temprano en el aire,  Laura Forchetti.
hacer
que una cosa
 no pueda verse por dentro
hacer
que lo que estaba abierto
deje de estarlo
echar la llave
juntar las partes
que se hallan
separadas
los párpados
los labios
las hojas de un libro
las tijeras
cercar vallar acordonar
plegar una cosa
que estaba 
extendida
la mano
un abanico
un paraguas
cicatrizar las heridas
llegar la noche
a su plenitud
cargarse de nubes
el cielo
juntarse
unos con otros
los pétalos
de una flor

Lecturas para compartir:
Piedra, papel o tijera.2009, Inés Garland. Alfaguara. Es una novela de iniciación, esa transición entre la niñez y la adolescencia en carne viva. La autora  narra lo que reza la contratapa: Una historia de amores imposibles y sueños que se pierden en las turbias aguas del río. Todo atravesado por el paisaje del Tigre que se cruza de manera intensa con episodios de la dictadura militar del 76, los silencios que con los años tienen voces y rostros. Una apuesta generosa a celebrar la vida a pesar de sus miserias.  Alma, la protagonista, despierta un día y su mundo toma la forma de la verdad, intensa y silenciosa. Ella va uniendo cada una de las dos partes de la obra, casi independientes que se cruzan en un punto medular.

Los extrañamientos, 2013, Martín Blasco. Alfaguara.  La novela, dividida en treinta capítulos cortos, relata  el proceso que transita Martín desde el momento en que entra en contacto con un universo diferente: el de la casa tomada donde se muda con su mamá. El chico descubre “los extrañamientos”, esa otra manera de pensar cosas del que ya conocemos. La narración recorre un duro contexto social –la desocupación, la pobreza, la discriminación, la violencia doméstica, las familias monoparentales.  El autor  invita a los lectores a pensarse desde otro lugar y descubrir lo positivo que hay en todo cambio, aun cuando sean ajenos a la elección personal.

Papiros, 2014, Lilia Lardone, El Barco de Vapor, SM ediciones
Un faraón advierte que su imperio se desmorona, el secreto está en la huella de los escorpiones que lo llevan a indagar la memoria de su pueblo. El hombre cita a sus 8 hijos y cada uno relata  una historia que el padre irá descartando por distintos motivos hasta concluir en un testimonio que lo revela todo: no hay mensaje de escorpiones, no hay Elegido, un hombre no puede cargar con el poder de un imperio. La doble lectura del texto se hace necesaria:  el padre que abre y cierra cada historia y las 8 historias en sí mismas son un despliegue de buena literatura, profundidad, recrean con cuidado y sutileza la época y el  lenguaje. EL final, excelente , sin fisuras. La autora explica con lenguaje informativo cómo se gestó Papiros. Mucho para disfrutar.

Una casa bien abierta, 2014, Carlos Pessoa Rosa/ Claudia Legnazzi, Pequeño editor.
Excelente interpretación del texto de Pessoa ha realizado Legnazzi que demora en cada página la atención del lector. Una belleza gráfica desde la tapa,  un deslumbramiento.
Marcos está solo en la playa, el mundo ha sido su casa hasta ese momento en el que conoció la palabra casa, que une en sílabas, la separa, arrastra algunos consonantes, mientras la reitera en ese espacio inmenso con la lluvia amenazante. Quería tener otra casa, y algo más: una familia. Un texto poético que reúne muchas de las características musicales de la poesía y… de la lluvia.

Para mediadores/as:
Para tejer el nido, poéticas de autor en la literatura argentina para niños, 2013, Elena Stapich, Mila Cañón. Compiladoras. Comunicarte.Es un libro coral que reúne trabajos sobre autoras sobresalientes en la literatura infantil y juvenil cuyas poéticas jerarquizan lo fundamental y lo accesorio, no excluyen tema alguno y ponen en primer plano la materialidad del lenguaje relegando lo moralizante. Así se hace presente desde la poética de Walsh, Devetach, Montes, Ramos, Andruetto e Iris Rivera. La profesora Blanco aporta itinerarios de lectura  junto a una visión crítica del camino recorrido y finalmente Mila Cañón introduce un diagnóstico respecto de la crítica y el lugar que ocupa la LIJ dentro de la cultura en la actualidad. Muy buena elaboración, con solvencia y criterio.