domingo, 6 de diciembre de 2015

Encuentro 84

Llegamos a diciembre y nos espera un año nuevo en muchos aspectos sociales y culturales.
Buen año he pasado con la LIJ y muchos libros han quedado sin lectura todavía. Hemos tenido años de ediciones fructíferas que se han socializado a manos de los niños gracias a la compra de los adultos mediadores y de las políticas estatales. El Plan Nacional de lectura ha hecho mucho para difundir autores y obras. Celebro esta acción sistemática sostenida en el tiempo que ha provisto de norte a sur del país de libros a las escuelas y de encuentros. En lo que al blog concierne, hice lo que pude, con el cariño de siempre y las limitaciones de un emprendimiento virtual de espacio restringido.
Creí necesario en esta última salida rescatar algunos conceptos que tienen que ver específicamente con la lectura y el lector: dos elementos necesarios e interdependientes. Y recordar además algunos de los argumentos que comunican literatura y lectura. Un poco de teoría antes de cerrar este año, viene bien  pues nos permite recordar lo que existe detrás de una escena lectora. Nada es casual, hay un relato que nos revela cómo se llega a disfrutar de la literatura, esa que nos transforma y que como afirma María Teresa Andruetto, nos cura de palabras.
Estos son algunos tecnicismos, mi intención es solamente ponerlos a disposición para dar fundamento a una tarea que parece natural. Diría que leer es producto de experiencias propias, de apropiaciones voluntarias y de encuentros saludables promovidos por los intermediarios. Veamos y repasemos estos supuestos que han sido analizados y repetidos en escritos y ponencias orales, lo que no asegura que, en la práctica, ellos se hayan naturalizado en los chicos. No olvido en ningún momento que cada una de estas  afirmaciones no es radical, que juntas constituyen aportes, interpretaciones de esa actividad tan habitual a la vez que compleja que es leer: enseñar y apropiarse de cada lectura o desecharla.
¿Repasamos? (comprenda el lector que lo hago a modo de síntesis)
1) La lectura enlaza aportes del lector y el texto al mismo tiempo en un lugar común.
2) No existe un significado “correcto” ni único. Leer es un hacer, un acontecimiento que sucede.
3) La lectura es un proceso interpretativo que excede la experiencia individual.
5) Los textos literarios encierran más que significados, encierra la realidad.
8) Las lecturas más interesantes son las contralecturas que se concretan a medida que el lector se va apropiando de los textos, sin mediaciones. Son las consecuencias de lo que significa leer, integrarse en un escrito.
9) El texto literario nunca está completo, tiene indeterminaciones que cada lector llenará de manera diferente Las interpretaciones son únicas, a veces se socializan, se comparten, se discuten, aun así siguen siendo personales.
10) Finalmente: las diferencias individuales o grupales que se perciben provienen de nuestros “repertorios”.
Leer es más que comprender, disfrutar es más que entretenerse y el placer es una consecuencia y un anhelo.
Leer es una trama interna inagotable cuando se desata y progresiva. Para mí, leer literatura es “lo más” de toda lectura. Franz Kafka lo sintetiza así:
Si el libro que leemos no nos despierta como un puño que nos golpeara en el cráneo ¿para qué lo leemos? ¿Para que nos haga felices? Dios mío, también seríamos felices si no tuviéramos libros, y podríamos, si fuera necesario, escribir nosotros mismos los libros que nos hagan felices. Pero lo que debemos tener son esos libros que se precipitan sobre nosotros como la mala suerte y que nos perturban profundamente, como la muerte de alguien a quien amamos más que a nosotros mismos. Un libro debe ser como un pico de hielo que rompa el mar congelado que tenemos dentro".

Un ilustrador y una ilustración:
Luis Scafati: dibujante nacido en Mendoza en 1947. Estudió artes en la Universidad Nacional de Cuyo. Desde 1969 expone regularmente pinturas, acuarelas y dibujos en museos y galerías nacionales y extranjeras. En 1972, comienza a publicar sus dibujos con el seudónimo de Fati en la revista Hortensia. Desde entonces sus trabajos recorren las páginas de los más importantes periódicos y revistas argentinas y extranjeras. En 1976 se instala en Buenos Aires y comienza a colaborar en el taller de Roberto Páez a quien considera su maestro. En 1981 obtiene el Gran Premio de Honor en el Salón Nacional de Dibujo. No se dedica a ilustrar libros para la infancia pero cuando lo hace es maravilloso. 

Lecturas para compartir:
Manga de animales, Maricel Palomeque.2015.Ilustraciones de Fernanda Carmona. Córdoba, Los Ríos editorial.
Es una sucesión de pequeñas historias de animales, bien escrita, divertida y con algunos microrrelatos desopilantes que le imprimen un tono original a esta expedición del mundo animal. Una mirada nueva sobre los sentimientos y sueños de chanchos, hipopótamos, sapos, elefantes, en fin: a leerlo.

El caso de los Rodríguez, Iris Rivera, 2012. Buenos Aires, Aique. 
Un cuento también sobre animales que curiosamente se vincula por el tono con la anterior reseña. Los Rodríguez son un matrimonio que sale a pasear el domingo y descubren que cada una de las personas conocidas con las que se van encontrando están convertidas en animales, mejor dicho son animales que se comportan y responden como personas. Hay una trama desopilante, humor, encadenamiento de situaciones que se reiteran en distintos bichos y un final abierto que da pie a renovar la historia. Lo mejor de Iris Rivera en este relato breve que reúne sus talentos: humor, disparate y un poco de suspenso.

Los equilibristas, Nicolás Schuff / Pablo Pick. 2015. Buenos Aires, Edelvives.
Los cinco hermanos Berto, equilibristas, ingresan a un circo a trabajar, allí se encuentran con payasos, ratones, Anastasia, la mujer barbuda que llora porque estaba enamorada del hombre bala que la deja. Ellos se comprometen a buscarlo y en medio de situaciones sucesivas y breves transcurre este cuento. No es un libro álbum aunque su presentación en tapas al rojo vivo y su gran tamaño hace pensar que de eso se trata. Tiene una excelente ilustración que complementa la brevedad textual. Esta brevedad no lo priva de complejidad, el padre de los Berto los abandona, el novio de Anastasia también, ellos juegan y buscan al que se fue. En medio del juego termina el cuento. La presentación gráfica, el color, el diseño, todo reunido tiene impacto.

Los mimpins, Roal Dahl, 2015. Buenos Aires, Santillana.
Billy vive en una casa a orillas de un misterioso bosque al que no puede ingresar por prohibición materna:” ¡Cuidado, cuidado!/¡es el bosque del pecado!¡Nadie salió nunca vivo,/ aunque muchos han entrado.”. Esta advertencia más las inmensas bocanadas de humo que veía avanzando hacia él desde el lugar prohibido, lo detenían hasta que un día se animó y se interna en el bosque. Allí descubre a los Minpins y al feroz zampavivientes que los tiene cautivos. Allí sucede una historia deliciosa que es narrada por momentos con detenimiento. Billy consigue liberar el bosque. Los pequeños mimpins también logran acercarse a su casa y la novela que es corta no deja de asombrar. Si bien es una traducción de María Puncel, el texto se muestra contundente. (¿Recuerdan a los odos de Graciela Montes?)

Para cerrar: gracias a las empresas que me hicieron llegar los libros que pude leer y reseñar y a todos/as los lectores.
Seguiremos trabajando en la LIJ. Mi facebook es Graciela Perriconi.
Buen fin de año: eso espero, eso deseo.


domingo, 8 de noviembre de 2015

encuentro 83

Nada más maravilloso que salir de viaje y volver llena de buenas palabras y gestos, ese recorrido pude hacerlo esta segunda parte del año profesional en ciernes y que tuvo un viaje a Chile el pasado 25 de octubre. Casi una semana de encuentros con gente y literatura, con los más chicos, pude retornar al llamado jardín maternal en Argentina y parvulario en otros países de Latinoamérica. Y además, la visita a la Feria del libro que pude recorrer de a ratos, demorada en algunos stands de empresas chilenas con un pródigo y excelente catálogo que me detuvo como lectora.
Volví  agradecida de renovar mis  raíces como docente y  especialista.  Los países limítrofes con diseños,  preocupaciones y búsquedas semejantes. Sobre todo en el trabajo con la primera infancia, un espacio en el que además de recurrir a las palabras y los libros hay que poner el cuerpo en sentido literal, esfuerzo, presencia y trajines con los lactantes y los deambuladores.
Allí el cuento, la canción, el poema vino a unir autores y libros argentinos con unos curiosos ojos que buscaban sacudir tanto asombro de vida.
No es sencillo trabajar con los más pequeños, ni buscar material para iniciarlos en la lectura con la presencia del objeto libro entre nosotros y la voz que suena y llena de significados el espacio.
Quizás estas estrofas digan más que una pequeña introducción explicativa. Quien no visitó una “bebeteca”, una”guaguateca”, no alcanza a dimensionar el poder de las primeras comunicaciones disfrutantes en los chicos. No puede saber el poder de la palabra en esa instancia de la vida, que parece diluirse entre gestos,señales y otros indicadores atencionales. Por eso la poesía es una llamada, un arrime, una caricia, una provocación, un ritmo.

Nana para una nana
Que  se duerma la nana
De mi pequeño:
Ya con su sana-sana
La acuna el sueño.

Nana para una nana
Trasnochadora….
El alba de la ventana.
Mi niño llora.

Mi niño-triste estoy-
Tiene una nana…
(Si no sana hoy..
Sanará mañana).
 Elsa Bornemann. Sol de noche

Es importante desarrollar la oralidad, mejor si es a través de una buena selección de obras y autores. Elaborar un proyecto de trabajo anual en que se fijen algunas metas para que la tarea de las intermediarias docentes sea eficaz en esta etapa de desarrollo en la que el / la niña tiene progresos muy notorios en corto tiempo. Una buena estrategia será descubrir los tonos de la voz y acompañarla de textos seleccionados con inteligencia y tiempo.
Otra, ser lectora, lectora de libros. Sí, con énfasis, o lector,  tenerlos a mano y generar momentos de tranquilidad y alegría en cualquier parte, ser “amigable” para leerlos y mostrarlos si así los chicos lo requieren. No es necesario hacerlo. No importa si es mamá, papá, tía, abuela, maestra, vecina, etc. etc. Mejor sería incorporar acciones bien pensadas y ser un puente de unión. Informar a las familias, si el niño está institucionalizado de cada lectura programada u ocasional, para que la comparta, cuando pueda. Ser un susurrador de cuentos en la hora del descanso, antes del regreso a la casa, antes de dormir. Ser puente y voz, ser voz y canción, voz y mensaje, voz y ternura. Siempre algo vinculado con el disfrute y los buenos momentos..

Lecturas para compartir:
Les adelanto algunas de las bellezas descubiertas en la Feria del libro chilena que encontré en el stand de Amanuta, en Buenos Aires, he visto en internet que pueden estar en librería Calibroscopio, si la encuentran en otra librería, no en Amazon , les ruego que me lo hagan saber. Copio síntesis de catálogo.
A simple vista, Yael Frankel, 2015. Santiago de Chile, Amanuta.
Todos los niños tienen un amigo, imaginario o real, que los acompaña, que forma parte de ellos y que los complementa. Es un compañero de juegos y de secretos, que con la mirada dice más que con las palabras. Este libro trata sobre la amistad entre una niña y un oso, sobre la complicidad que construyen compartiendo aventuras y andanzas. Y agrego: trata sobre el amor , y es una maravilla.

Mi abuela no es la de antes. María José Orobitg i Della, ilustraciones Carlos Ballesteros. 2013, Santiago de Chile, editorial criatura.
Los abuelos a veces no parecen nuestros abuelos. No hacen las mismas cosas de siempre ni se acuerdan de las rutinas cotidianas. No nos reconocen. Y se pierden en sus recuerdos. Y no entendemos por qué. Cuando todo esto sucede, estar con ellos, ayudarlos y quererlos como siempre es la mejor medicina.
Y agrego: tiene poesía, y dinamismo, tiene, realidad y un final que sería que fuese real, siempre, para bien de los mayores y los chicos.
Estos son editados en Argentina y de mi biblioteca:
Una cama para tres, Yolanda Reyes, 2015. Ilustraciones Ivar Da Coll. Buenos Aires, Alfaguara.
Los chicos y los miedos nocturnos, en este caso, un dragón aparece para atemorizar al pequeño que desea dormir en la cama familiar. Pero el papá no quiere que así sea, y agotado de los requerimientos, decide mudarse a la cama del hijo cuando en medio del sueño se le aparece el mismo dragón y se acuesta en su cama.
Qué decir lo que se suscita a partir de la narración paterna. La teoría del colecho en acción, y a pesar de que mueve a polémica, el texto despierta humor y ternura. Las ilustraciones son excelentes. Como digo siempre: el otro texto necesario.

Mañana viene mi tío, Pantana, (Sebastián Santana Camargo). 2014. Buenos Aires, Libros del Eclipse.
Un libro que fue elaborado a la memoria de quienes nunca pudieron llegar a sus casas por culpa de las feroces dictaduras latinoamericanas. Esto fue  escrito en mayo del 2011, al día siguiente de que en Uruguay se votara en contra del proyecto que dejara sin efecto la ley de impunidad contra los crímenes de la dictadura.
Mañana viene mi tío es lo que el niño repite, el mensaje que le dan sus padres, y él espera, espera que se cumpla mientras pasan los años, y su vida: Él espera mientras crece, se hace joven adulto, hombre, envejece y… ese lugar está vacío porque los padres le dicen algo que nunca va a suceder a pesar de su deseo, mantener la espera activa. Una belleza de trabajo al estilo de La línea, otro libro álbum de la empresa que con poco texto e ilustración nos muestra un mundo que nos atraviesa.
  

lunes, 5 de octubre de 2015

Encuentro 82

En esta salida, poesía.  El texto que sigue forma parte de una extensa ponencia que leí sobre el tema, quiero compartir con Uds. un pequeño fragmento en el mes de la primavera, qué mejor salida que celebrar con lenguaje emotivo.
“Hablar de poesía es hablar de dos mundos que se vinculan de manera permanente: el de las palabras y el de las emociones. El poema es quizás uno de los pocos productos culturales que nace de lo que desea el corazón, el espíritu o el alma como quieran elegir, sin entrar en disquisiciones semánticas . Y por ser el poema creación desde lo que se siente, invoca palabras conocidas y reiteradas a veces y otras poco frecuentadas pero que inevitablemente hablan de nosotros. El poema no es una simplificación de la emoción es una expansión de un sentimiento y la palabra allí es todo, objeto, sentido, forma y fondo.
Dice Octavio Paz en Corriente Alterna, (1967) que el sentido de una poesía es inseparable se la palabra, es palabra: “el poema no tiene objeto o referencia exterior, la referencia de una palabra es otra palabra. Así el problema de la significación de la poesía se esclarece apenas se repara en que el sentido no está afuera sino dentro del poema, no es lo que dicen las palabras sino lo que se dicen entre ellas…” Y agrega “las verdaderas ideas de un poema no son las que se le ocurre al poeta antes de escribir el poema sino las que después, con o sin su voluntad, se desprenden naturalmente de la obra… La significación no es aquello que quiere decir el poeta sino lo que efectivamente dice el poema.”
Esto erradica la viva pregunta sobre lo que quiere decir el poeta por lo que dice el poema, aquello que transmite. Quizás haya que invocar lo que las palabras interpelan en nosotros,  lo resortes internos que tocan, las emociones que mueven, evocan, descorren.
Quizás esta forma de tener aislada, lejana de lecturas habituales a la poesía en la sociedad, en las instituciones, en nuestras elecciones, responda a poner a resguardo los sentimientos. A no exponerse, instalar la distancia entre lo que se siente y lo que se muestra.
La poesía es una conmoción, es más que  un juego lingüístico, es una intimación interior. En esa intimación la palabra horada más que en un texto narrativo porque su tejido es distinto.”
Dos poemas para cerrar esta introducción, uno en homenaje a Laura Devetach que está celebrando su cumpleaños, el otro, en recuerdo del escritor italiano Gianni Rodari, ambos talentosos.

 ... Érase que se era
un pico
érase una cabeza despeinada
un puñado de plumas
que cantaba.
Y érase también
un corazón de alpiste
que tendía
esta canción lejana
desde el pico
hasta aquí
canción con son
enamorada.
( de Canción y pico, Buenos Aires, Sudamericana)

El tintero 
Qué palabras tan bellas
podrían escribirse
con un rayo de estrella.

Qué palabras de cuento
podrían escribirse
con un hilo de viento.

Pero existe en el fondo
del tintero un tesoro
y escribirá quien lo halle,
con la más negra tinta,
palabra de oro.  

(traducción de Miguel Azaola)

Lecturas para compartir:
Mi libro de recentísima aparición, una amiga lo puso en su muro de FB y de ahí lo copié. Como la palabra es mágica, tienen que imaginar la tapa de color claro y la resolución tipográfica buena.

La construcción del género en la literatura infantil y juvenil. Graciela Perriconi, 2015 Buenos Aires.  Lugar editorial. Copiaré su reseña. Amo esta publicación, breve, y personal.
En palabras de la autora “el objetivo del libro es explorar cómo se ha logrado la construcción de la subjetividad femenina en libros para niños en las últimas décadas. Cómo se fue gestando, quienes lo han hecho y han dejado un camino a recorrer...”
El análisis de escritoras argentinas y latinoamericanas nos abre un universo que nos permite pensar, analizar, abstraer, valorar la palabra escrita. Hacer un recorrido por las distintas mujeres en las cuales nos vemos reflejadas y temas actuales que se visibilizan hoy: violencia, abuso, identidad, diversidad… La LIJ nos enriquecen los modos de conocer, sentir, pensar y mirar el mundo con nuestros lectores. Interrogándonos sobre las cuestiones de género y equidad. 

Lo que escuchó un pajarito, Iris Rivera/ Claudia Degliuomini. 2015. Buenos Aires,  Edelvives. Una muestra de un poema canción que evoca en forma constante los cantos populares a través de un pajarito cantor. Un libro álbum que juega con imagen y texto. Los  personajes que surgen se cruzan y mezclan para crear nuevas canciones. 
De tapa dura y excelente resolución, es juego, poema y canto. La ilustración aporta otra lectura, entre las dos hay un mundo de experiencias lingüísticas para disfrutar.

Celeste y el lapacho que no florecía, Mempo Giardinelli, ilustraciones de Natalia Colombo. 2015. Buenos Aires, Alfaguara. Cuando nace Celeste, su padres plantaron un lapacho que nunca florecía y se hacía notar de los otros que regaban el suelo con su alfombra de flores rosadas. La niña estaba decepcionada frente al árbol que crecía sin dar flores. Hasta que los adultos trataron de mitigar su ansiedad y dejarlo ser. Así fue que sucedió el cambio luego de diez años de espera. Un cuento que propone el ejercicio de actitudes poco frecuentes: la paciencia y la espera. Bien por el autor que estrenó en la LIJ 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Encuentro 81

Qué difícil se me hizo seleccionar el tema de esta salida. Me detuve en el receptor de la LIJ que a decir verdad es el niño y el adolescente, ya que cuando un lector es dueño de sus elecciones y puede hacerlas realidad, deja de ser un lector juvenil para ser: un lector. He escrito varias veces sobre esta afirmación, sabemos los que estamos en el ámbito editorial que la edad del receptor responde a necesidades comerciales. Sobre el adjetivo infantil entran a jugar otras variables comunicacionales que lo legitiman aunque sea un motivo de polémica.
Si esto que escribí es todavía una cuestión que requiere argumentos, qué decir sobre la categoría: infancia. ¿Qué se entiende por infancia, destinado a los niños/as?
¿Hay un destinatario que se pueda considerar único? Hoy en nuestro país, Argentina, ¿hay una sola infancia? Definitivamente, no. Desde lo teórico es ya una categoría de muchas aristas, cuántas más coexisten desde lo socio-cultural. No es lo mismo un niño/a de clase media que uno de contextos vulnerables, no es lo mismo uno/a de ciudad que otro de pueblos ajenos a estos estímulos.  Ya que ha sido nota de esta primera semana de septiembre y para no olvidarlo: algo de todos los niños está en ese pobrecito que se viralizó arrojado al mar, para sobrevivir de los espantos. Esa es una imagen de la infancia: desamparo, y  necesidad.  Es un tiempo para instalarse en la vida. No para morir. 
De esas necesidades debe nutrirse la producción literaria: de cuidados, presencias, de vidas: diversas, ricas, inclusivas. Jorge Larrosa define infancia como “lo otro: lo que, siempre más allá de cualquier intento de captura, inquieta la seguridad de nuestros saberes, cuestiona el poder de nuestras prácticas y abre un vacío en el que se abisma el edificio bien construido de nuestras instituciones de acogida” (“ El enigma de la infancia”, Pedagogías profanas, Novedades Educativas, 2000).Un párrafo que encierra incertidumbres. La domesticación a la fue sometida la infancia como nombre definible se debe a los adultos, al apuro por tener certezas sobre las que operar en los espacios sociales, y a veces al mercado, ¿por qué no incluirlo ?
Por eso creo que hablar de LIJ es caminar por los misterios  que tiene un receptor sin dogmatismos y saber que “lo otro”,  no es lo propio, no nos pertenece y está allí para ocupar un espacio, un tiempo, dueño/a de su propia historia.

Ilustradores y obras:
Pablo Bernasconi nació en Buenos Aires, es diseñador gráfico egresado de la UBA, donde fue docente de Diseño. Actualmente trabaja para diferentes publicaciones de todo el mundo. Ha publicado libros infantiles, como autor del texto de las ilustraciones, algunos traducidos a siete idiomas; libros de imágenes para adultos, e ilustró títulos de autores de diferentes nacionalidades. Recibió numerosos galardones por sus trabajos Fue elegido para representar a la Argentina como ilustrador en los premios Andersen del 2012. Actualmente publica una columna de opinión gráfica todos los domingos en el diario La Nación.
Dice de él : "No ilustro para chicos, ilustro para todo el mundo. Algunas cosas las usan para los grandes y otras para los chicos. Últimamente me cuesta mucho separar una de otra. En un principio dividía conscientemente ambos comitentes, creía que los chicos no podían entender el lenguaje de los adultos y viceversa. Hoy no lo veo tan así" revista digital Imaginaria, 2005.

Lecturas para compartir:
Cocorococó. Didi Grau/Christian Montenegro. 2014. Buenos Aires, Pequeño Editor.
Es poesía en forma de retahíla a la vez que canción o libro con imágenes en técnica de sellos. Un poema que va uniendo las voces de distintos animales. Todo muy bien elaborado por los dos autores que escribieron este libro en rojo y azul. Una mención especial se lleva la ilustración por lo original, el diseño que sale de lo habitual en libros para los más chicos y el juego de los dos colores constante. Se logra unir bien lo lúdico con lo rítmico de los primeros juegos poéticos.

Plácida, Iris Rivera, 2014. Ilustraciones mEy! Buenos Aires,  Sudamericana.
Es un cuento que invita a recorrerlo desde la tapa que muestra a Plácida, la tortuga, que atraviesa todo el relato con un problema de identidad. No feliz con lo que percibe de sí, desea en forma recurrente ser otra, hasta que alguien le devuelve en palabras una imagen más que deseable. Habrá que leer qué pasa con ella y su disconformidad. Es un texto grato de leer a los más pequeños. Adopta la recurrencia como modo de narración, con imágenes poéticas. Las ilustraciones son excelentes, los tonos pasteles de cada una le dan calidez, sin desmesura alguna y acompañan el ritmo de la protagonista.

Lucila y Joan, detectives viajeros, Griselda Gálmez, 2015. Buenos Aires, Quipu.
Es una novela de aventuras entre dos chicos, una argentina y el otro español, que unidos por una amistad y sus deseos de viajar, se desplazan entre Barcelona, Roma y Córdoba por épocas y personajes que se unen en dos aspectos: el histórico y el fantástico sin perder en ningún momento la tensión que sostiene cada historia que va descorriendo incógnitas. La autora lo adelanta en su dedicatoria: lugares, viajes y afectos. Esto es lo que se une en Lucila y Joan: la amistad, la curiosidad y el viaje. Cabe agregar la incursión de giros coloquiales españoles, de nombres en catalán en una escritura de calidad narrativa en los 8 capítulos de integran la obra.

La malasangre y otras obras de teatro. Griselda Gambaro. 2015. Buenos Aires, Santillana. 
La obra de teatro más reconocida de la autora en una nueva edición que reúne además a El nombre, Decir sí y En la columna. La malasangre, estrenada en 1982 es una alegoría de la violencia en nuestro país durante la dictadura militar del 76, a la vez que la Argentina federal de la época rosista, escenario en la que está ambientada y se desarrolla. Las relaciones asimétricas, los sometimientos de los más débiles en manos de los que ejercen el poder familiar y el drama de la dictadura están presentes en todo momento acompañado de muerte. Una obra intensa que lleva obliga a reflexionar sobre estos gobiernos.
El nombre gira alrededor de la recuperación de la identidad, Decir sí está situada en la aceptación, la conformidad que es una manera de someterse al manejo del otro y termina en un asesinato y En la columna congrega  tres piezas breves que no se apartan de la idea central: acatamiento y violencia.. La obra cierra con un estudio de Alicia Stacco que le permite al lector conocer mejor el teatro de Gambaro.


domingo, 9 de agosto de 2015

Encuentro 80

Tantas veces he hablado de reparar en la escritura al hablar de literatura y más de arribar a una definición que la defina por la calidad, que me ha hecho pensar si no era postura extrema y fácil aceptar que solo la buena literatura es literatura. Estoy segura de que es así más esta convicción ahora está acompañada por otros aspectos a tener en cuenta: ¿qué dice el lector cuando la elige como propia? ¿Los autores consagrados son todos buenos autores? ¿Qué la hace comercial? ¿Si es comercial no es buena? ¿Se puede definir literario algo que tiene pocos lectores? ¿Y los libros que tienen muchos lectores y seguidores pueden no ser literarios?
Ah! Hoy me he puesto solita en este espacio al que sé que muchas/os responderán: el mercado los hace vendibles. De acuerdo, y ¿después? Pues muchos se siguen vendiendo a través de los años y pasan generaciones de maestras , de alumnos, de padres y sus libros se siguen vendiendo.
También puedo decir que el Ulises de James Joyce es un referente importante de la literatura y no es un fenómeno de venta ni entonces ni ahora. Algo lo inmortalizó, donde reside su valor, la crítica académica lo ha sostenido. Usé un ejemplo de literatura de adultos para no herir ninguna susceptibilidad.
Creo que la literatura se hace de textos  bien ideados y escritos de manera adecuada con relación a su esencia artística y además necesita de los lectores antes que de los editores que somos intermediarios entre un texto y un lector/a. Es decir que el lector precede al lector en la demanda, en la necesidad.
La originalidad es salir del lugar de la trivialidad, abandonar fórmulas conocidas, saber escribir y tener una idea o una emoción creativa si hablamos de algo sutil como la poesía.
Por qué llegué a expandirme en esta introducción, porque estuve leyendo El intenso calor de la lluvia de Gioconda Belli y una colega se sorprendió de mi recomendación en facebook. Belli escribe bien, eso ante todo. Luego aborda el tema de la menopausia hasta desbordar a través de una conflicto amoroso pero el personaje se detiene una y otra vez ensimismado en su problemática, el tema es atractivo para las mujeres y por último-esto iba primero pero fue premeditado- ella ha conseguido varios premios internacionales que la lanzaron a la carrera de escritora con marketing y mercado, siempre sobre el género.
Y esto se ha visto y se ve en los autores de la LIJ también, quienes se dedican al suspenso y al policial y han triunfado en eso, otros en los pequeños dramas familiares, y otros en humor, etc. etc. El mercado ha observado ese éxito de ventas y allí parte el camino de un autor. Sin desmerecer a ninguno/a, esta construcción se hace por el tono, los temas y los modos de decir y contar que se van imponiendo en los libros.
Lo que llama la atención es la cantidad de publicaciones nuevas, sin matices en un mercado que no es tan amplio. Libros editados de nuevas empresas y las ya conocidas hay de todos los tamaños y edades, temas. Propuestas originales, no he advertido. Pero ese es análisis para otra salida.
No quiero olvidarme de decir que mi respuesta a todas los interrogantes anteriores que he escrito es : ¡sí!
A todos los que leen este blog y en especial a mi colega lectora- si lee esta salida - quiero decirles que a veces se eligen libros para viajar, para divertirse, para que integren una investigación, para pasar el tiempo y nada más sin muchas expectativas y a veces, nosotros/as las que “militamos” hace años: elegimos mal. Es que ante todo: somos simples lectoras.  

Ilustradores y obras:

Tania de Cristóforis. Es egresada de la escuela de Bellas Artes. Fue docente en educación inicial y primaria. Estudió ilustración con Helena Homs, Oscar Rojas y José Sanabria. Trabaja con distintas editoriales ilustrando libros y revistas para chicos. Es joven, talentosa y trabaja con creatividad. Me gusta su manera minimalista de leer la realidad. Algunos de los libros que ilustró: Ratones en la escuela, Al agua Pato, Baldanders, Los viejitos de la casa, Picaflores de cola roja. 


Lecturas para compartir:
Cómo bañar a un dinosaurio, Franco Vaccarini, 2015. Ilustraciones de Carlos Higuera. Buenos Aires, Edelvives.
Llegó un marciano a la casa de Lucio, que hay que bañar, cambiar, darle de comer y alteró la vida de sus padres y la propia. Claro que este marciano también duerme en una cuna y se llama Mateo pues un nombre debía tener. Es un cuento atractivo para mostrar cómo el nuevo hermanito que llega, altera la vida familiar, El protagonista no deja de manifestar esta molestia con todas las letras y eso, su mirada extrañada y su fastidio son lo mejor de la historia. Me gustó que Vaccarini se animara a salir del género policial en el que se lo distingue.

¡Hola! Que me lleva la ola, Rimas, juego y versos. Selección Sergio Andricaín, ilustraciones Ana María Londoño. 2015. Buenos Aires. Santillana.
Una antología poética que destinada-si es que hay un destinatario en poesía- a los más pequeños que incluye poemas anónimos, rondas, adivinanzas, trabalenguas y poemas de autor. Me ha gustado porque recupera voces de siempre- las voces que pueblan nuestra lengua- como dice Yolanda Reyes en su cálido prólogo, acompañado de un registro ilustrativo que aporta más riqueza a esta apuesta. Entre los poetas recientes, descubrí a Yolanda Reyes y Antonio Orlando Rodríguez. Un serio trabajo de recopilación y armado con datos bibliográficos al final de la obra. Bello desde la tapa en más, convoca.

La bruja del Laurel, Sandra Comino, 2014. Buenos Aires, Edelvives.
Esta novela transcurre en el campo,  Águeda, la Bruja del Laurel, resguarda los secretos y amores que nacen en el paraje Alegrías del hogar. Allí llegan, perdidos, un fotógrafo y su hijo. Y se quedan, primero a pasar la noche, y luego el resto de sus vacaciones, deslumbrados por el lugar y en particular por las historias que se cuentan sobre la Bruja del Laurel y el Brujo del Naranjo. Sin embargo, descubren que no son solo historias, que la cercanía de los gitanos influye de alguna forma en la vida de todos. ¿Y en la de ellos? Una novela sobre los secretos, la memoria, y los afectos a través del tiempo.  ( dice contratapa)Y sobre el amor, agrego sin temor a equivocar el tono íntimo y saludable de esta historia que calla los secretos del corazón. 
Por suerte el final nos da esperanza saber “que los amores resisten el océano “en todos los aspectos  Eso me respondí,  paso la pregunta del libro a otros.

Un libro necesario:
Leer el mundo, experiencias actuales de transmisión cultural, Michèle Petit, 2015. Buenos Aires. FCE. Colección Espacios para la lectura.
Este ensayo que trata sobre esto de leer el mundo, un trabajo profundo, serio, reflexionado y escrito con tono lúcido y filosófico en 7 capítulos y un epílogo por esta mujer sensible e inquieta que es Petit que busca: inquietar al lector con ideas conocidas en sus anteriores publicaciones y otras nuevas. Todas de una belleza y riqueza narrativa poco común en este tipo de ensayos. Las citas, los ejemplos, su discurso prolijo, recurrente sobre la teoría de Leer el mundo, que de eso se trata leer, inunda a todos los actores sociales: contexto, familia, mediadores, instituciones, y pretende forjar un arte de vivir cotidiano que escape a la obsesión de la evaluación cuantitativa y al ruido ambiente. Eso es: leer sin más, sin fin, sin medida, por la gratuidad, leer como apuesta para vivir.
Me encantó!! No sé si debo decirlo así pero es un libro que enamora.
  

jueves, 9 de julio de 2015

Encuentro 79

Hoy, en el día de la Independencia argentina, a tono con el color local, pienso en lo bueno que es trabajar con las tradiciones tanto en la poesía como en la narrativa. Volver a recuperar la voz de los recopiladores que se  han ocupado de reunirlas en antologías en forma de estudios sistemáticos como Raúl Cortázar, Berta Vidal de Battini, Ada Elflein, entre los más notables. Su aporte ha permitido divulgar los relatos populares, mitos, leyendas y cuentos. Cada pueblo tiene sus recopiladores y sus versionistas al margen de las empresas editoras que han publicado luego estas recopilaciones, adaptadas muchas de ellas, para su consumo en las escuelas.
Lo paradójico de este gesto de enriquecimiento en la palabra- no me refiero al material- es la sobre-adaptación a la que este material se ha visto expuesto o bien la distorsión de su originalidad en esa mal conocida versión de autor, que desde mi criterio no debiera en ningún caso poner mano sobre el argumento del texto primario. El enriquecimiento existe cuando va de la mano del escritor y en función de transmitir literatura, no cuando responde a los intereses del maestro y de los temas escolares.
Me pregunto hasta cuándo deberemos (me incluyo en otros que repiten lo mismo: especialistas, bibliotecarios, etc.) repetir lo mismo sin caer en la lectura de esa literatura folclórica que se define por los intereses del usuario solamente. Sé que un poco de lo que escribo es estéril y otro resto puede ser compartido y exigido.
Los textos originales, que a su vez ya han sido transformados por el interés de un  recopilador son atractivos porque hablan de la tierra, de lugares y personajes populares, de mitos propios de pueblos originarios, de sentidos primitivos. Esto es imborrable.
Mostrar el lenguaje de un lugar o de un pueblo es parte de lo imborrable. Nos configura, es nuestra silueta vital, esa que los siglos trataron de conservar a la vez que transgredir. Toda versión popular llevada a la palabra escrita es libre, no toda es literaria y ninguna debería ser escolar.
Ellas deben tener un espacio en la escuela sin domesticaciones, porque el lector es capaz de superar las dificultades del texto. ¿Para qué está el mediador?¿ para qué está el lector? Para ser un dependiente o un creativo, un ser limitado o un ser expansivo. ¿Qué se espera de un chico o de un joven? 
Tarea del adulto, tarea del lector avezado. Tarea del ciudadano.

Ilustradores y obras:

Carlos Nine: Dibujante, pintor y escultor argentino, nacido Buenos Aires en 1944. Entre los años 1983 y 1990, dibujo innumerables tapas de la revista Humor. Dibujó historietas en las revistas Fierro, Echo des Savannes, Il Grifo, Co & Co y otras. Sus dibujos aparecieron regularmente en el diario Clarín y la revista Noticias. Ha sido galardonado con premios nacionales e internacionales.

Dice de él: Nací en Haedo, ciudad que supo ser también la patria chica del maestro Alberto Breccia. De niño, después de la escuela matinal, solía pasar las tardes ayudando a mi padre en la zapatería de la calle Juan B. Justo (...)que se llamaba, precisamente, “Casa Nine Hnos.”. Mi estado de embeleso era continuo debido a las relaciones de tipo teatral o sainetero que establecía mi viejo con sus clientes.(…).Los sábados tomaba su violín, se reunía con sus compañeros de la orquesta de tango y animaba los bailes.(...). Siempre aproveché esta oportunidad para acompañarlo con el pretexto de llevarle el violín. (..)Con semejante influencia era evidente que jamás sería contador público nacional. Mi afición por el dibujo era inocua, casi una gracia infantil, hasta que mi viejo tomó la decisión, un día cualquiera, de quitar los zapatos de la vidriera del negocio y exponer para el barrio mis dibujitos. Esa mañana de sábado, pasando casualmente por ahí, no podía creer lo que veía. Dos o tres vecinos ponderaban mi “obra” desde la vereda. Me puse colorado y seguí mi camino, pero ya era otra persona. No tiene sentido agregar que la gracia devino vocación, que estudié en las escuelas de arte Belgrano y Pueyrredón. ( …). Sólo quería destacar la importancia de la caricia en la espalda, en el momento justo, en la época dorada.

Lecturas para compartir:

Caballero Negro, Lilia Lardone, 2014. Córdoba. Comunicarte.
Luciano comienza a armar un castillo con ladrillos de plástico e inventa un  héroe al que llama: Caballero Negro,junto a él vive muchas aventuras. Esa historia se une a la central en la que el niño sufre la ausencia de su papá que deviene en separación del vínculo con su mamá. Allí este héroe se desmorona y la historia tiene caminos que se encuentran en el final.
Como es la autora: tierna, contundente y buena narradora, así es este cuento de un chico como otros con una historia de vida tan habitual, tan sensible.

Trasnoche, Pablo de Santis, 2014.  Buenos Aires. Alfaguara.
Son  16 cuentos fantásticos en los que el autor plantea varios interrogantes: qué es la valentía, cómo es ser un héroe, qué es la magia, el misterio de la buena música, qué es la credibilidad,  entre otros. Cada historia plasma uno de ellos y es el lector el que saca su conclusión a través de esos relatos. En especial, recomiendo Agua Muerta una nouvelle de 50 páginas, entre los cuentos, que tiene diálogos excelentes, y sobre ellos se desarrolla la trama. Una técnica frecuente en cada cuento que atraviesa todo el texto.
Se acompaña de un epílogo donde el autor reflexiona sobre el cuento, la novela y el género de terror. 

La noche del elefante. Gustavo Roldán. 2012. Buenos Aires: SM.
Solo Gustavo Roldan podía tener esta ocurrencia: elefantes en su querido Chaco. Además un elefante que se atreve a expresar a los cuatro vientos estoy podrido. Pertenece a un circo, pero al llegar a Sáenz Peña siente el aroma del monte y junto a su elefanta deciden abandonarlo. Él audaz, atrevido. Ella reflexiva. Todo sucede en el monte, ellos son extraños para los otros animales. El texto nos permite reflexionar sobre el descubrimiento y la aceptación. Los vínculos diversos que se pueden establecer.
En el último texto Los sueños del elefante plantean su dilema: Vivir en el monte o vivir en el circo. Esta reseña fue escrita por Verónica Sereno para esta salida y… abreviada por mí.

miércoles, 17 de junio de 2015

Encuentro 78

Pensaba en el tema que iba a desarrollar en esta salida y desde hace tiempo registro que adjetivo con facilidad cuando reseño y lo hago desde el disfrute ante la lectura cuando esta me gusta. Es decir que tengo una actitud valorativa subjetiva. Y qué otra puede tener un crítico: una mirada desde su propio marco de referencias o bien aplicar a rajatabla el canon literarios o lecturas académicas – elegidas porque le son también afines- a través de las cuales pasa un texto como si fueran una garantía de exactitud y objetividad . Y en verdad en el ámbito de un terreno tan rico como la Literatura en todos los aspectos, es muy difícil lograr las dos cosas: rigor y objetividad.
Ahora bien como los libros académicos hablan de una literatura: “suficientemente buena” o algo más sutil como escribir libros que humanicen, lo he leído en  entrevistas  a la especialista Teresa Colomer y también en el que ésta ha publicado en el FCE junto a Graciela Montes, dos voces más que reconocidas para hablar de la LIJ, me pregunto: cuál es el valor de estas expresiones dentro de la crítica.
Me detuve hace una semana a raíz de la muerte de la editora Elena Aguiar, mujer muy talentosa, en un fragmento de una salida de su blog: www.editarenvozalta en el 2010 que transcribo para evocarla  y reflexionar sobre esta afirmación: “definamos qué es literatura de buena calidad.
Lo malo es que no existe una norma ISO que establezca sin ambigüedades qué es la calidad literaria, así que cada vez que alguien juzga un libro como “muy bueno” o “muy malo”, en realidad no hace mucho más que contarnos cuáles son sus propios gustos.
Todos estaríamos de acuerdo, claro, en que una buena novela debe estar bien construida, tener una trama inteligente e interesante, con personajes verosímiles, estar escrita con un lenguaje rico y cuidado, reflejar una visión del mundo, tener ambición cuanto a los mensajes que implícita o explícitamente vehicula, ser capaz de mantener la atención del lector, incitándole a pasar cada página.(…)
 ¿Cómo “medimos objetivamente” cada uno de ellos?: La calidad literaria es completamente intersubjetiva. Lo que unos consideran una buena construcción, para otros es mediocre; lo que a unos les parece inteligente e interesante, a otros les aburre; cuando unos se identifican plenamente con unos personajes, otros los sienten de cartón piedra; lo que para unos es lenguaje rico y cuidado para otros es pedantería ininteligible(…)¿Por qué? Probablemente, porque cada uno evalúa la supuesta calidad literaria de un libro desde su propia agenda, con sus propias metas prioritarias: la riqueza del lenguaje, el argumento, el mensaje implícito…
Yo, personalmente, creo en una LIJ, en una literatura en general, que sea capaz de enriquecer al lector, de transformar, de alguna manera, su vida y su visión del mundo. Para mí un buen libro es, más que otra cosa, el que consigue este fin. Si lo hace, cualquier otro pecado me parecerá venial.
Quizás por eso es que, tras oír la expresión “calidad literaria” en diversas ponencias, se me vino a la cabeza un concepto de Winnicott: el de la “madre suficientemente buena“. (un poco como la “literatura suficientemente buena”) sería aquella que no aspira a la perfección, sino que es consciente de sus límites y acepta sus equivocaciones, y gracias a ello, es capaz de proporcionar al niño un entorno adecuado para su óptimo desarrollo.
Así que quizá la LIJ que aporta al niño lo que necesita (concentración en la lectura, evasión, conocimiento de otras realidades, entretenimiento, compromiso, impulso transformador, diversión…) no es necesariamente una literatura de magnífica calidad literaria, sino una literatura “suficientemente buena”. Sobre todo, teniendo en cuenta (y esto merecería un estudio más en profundidad) que los libros que interesan a los niños y a los jóvenes,(..), a menudo no son necesariamente los calificados como más literarios o los reconocidos por la crítica como “mejores” artísticamente hablando.
Cuánto para agregar sobre este fragmento, abreviado en extensión, de temas tan recurrentes a la vez que necesarios:
Lo bueno, lo humano, lo que ayuda a hacer lectores aunque no sea en todos los casos por medio de los llamados buenos libros de buenos autores aprobados por la crítica académica y  ponderados  “ por el marketing del mercado” que los hace necesarios:  ¿Cómo se definen todos estos términos?
Más aún en qué reside la calidad literaria. La literatura desde los griegos hasta hoy ha sido literatura por una serie de razones que hace que se diferencie de otras producciones valiosas no literarias. Eso es lo objetivo, lo que está en el canon. Yo creo que el resto es interpretación, o es descriptivo y ya no tiene rango valorativo. De ser una lectora ávida, me ufano, todo lo ajeno es motivo de deliberación, como sostiene Aguiar, de afinidades, o lo que es más objetable: de ideologías.
Para cerrar algo  bien ilustrativo:
Fue regalo de Laura Devetach- La Laura-  en Posadas, ya lo había reseñado hace 3 años pero hoy es una síntesis de esta introducción:  De  Diablos y mariposas, 2005, Buenos Aires, Del eclipse:
Diablos y mariposas
“-Hay cosas que no se pueden contar así con la boca. Por eso quizás se escriben- piensa Sidonia.
Abre la libreta.
Diablos, escribe.
Mariposas, escribe.
Las palabras quedan allí, encendidas, combinándose, armando rompecabezas en la arena de la libreta”
  
Ilustradores y obras:   Sandra Lavandeira


Nació y vivió en Buenos Aires hasta que decidió, junto con su familia mudarse a Brasil, donde vive actualmente. Estudió Bellas Artes en la Escuela Nacional P. Pueyrredón, viajó y volvió a Buenos Aires. Estudió con Alberto Breccia técnicas de la historieta. Fue fundadora, junto con otros colegas, de la revista de historietas El Tripero. Ilustra libros para niños desde aquella época ( 1995) que se editan en Argentina, Colombia, Ecuador, México, Nicaragua, USA y Brasil.
Recientemente finalista del Concurso Libresa de Álbum Ilustrado, con el libro Las cuatro estaciones. De este libro es la ilustración que la muestra.


Libros para compartir:

Zapallo en Flor,coplas, adivinanzas y otros dichos populares. Laura Roldán, (antologadora) 2014. Buenos Aires.SM.
Es un trabajo de recopilación muy interesante no por la cantidad sino por la diversidad, que se acompaña con algunas recetas de cocina bien propias de los sabores que compartimos los argentinos como el mate cocido y la mazamorra, entre otros. El libro está bien armado y es grato leerlo y practicar esas recetas bien explicadas, de fácil resolución doméstica.

Cereza y Kiwi/Jimena Tello, Didi Grau, 2015. Buenos Aires, Edelvives.
Kiwi es un nene guaraní que tiene muy mala puntería para el tiro en blanco, de paseo con su canoa se encuentra con Kiwi hasta que una nube muy densa se instala en el cielo que los cubre y las lluvias cesan. Todo se seca y Kiwi no puede recorrer el río y ver a su Cereza. Decide tirar muchas flechas hacia el nubarrón, tantas que lo alcanzan y… les reservo el final. Grata historia,  lo había editado edebé hace años y las nuevas ilustraciones le dan otra lectura.

El año de los secretos,  Laura Santullo, 2014, Buenos Aires, Edelvives. 
La autora es uruguaya pero debió exilarse en México en la época de la dictadura militara, así esta novela tiene que ver con ese exilio.
Catalina, la protagonista, advierte que su vida cambia cuando los militares asumen el poder y vive en el ámbito familiar un caso de persecución y arresto del abuelo de su mejor amiga, su padre y más. Lo importante en la obra-narrada con agilidad y un lenguaje coloquial- es la amistad que se sobrepone al miedo. Gracias a Catalina y su familia, se guarda el secreto más importante de ese año en la vida de todos. Es una obra que aborda el tema de la dictadura militar y sus estragos a través de una historia cotidiana.

No me digas Bond, Andrea Ferrari, 2013. Buenos Aires, Alfaguara.
Esta novela es la continuación de: el camino de Sherlock y No es fácil ser Watson, que por los nombres aluden al género de suspenso tan bien definido en las sagas de Sherlock Homes por su creador Conan Doyle.
Tras haber compartido el colegio y dos investigaciones juntos, Francisco y Arturo, Sherlock y Watson,  están a punto de separar sus caminos pero en esta nueva novela hay un acontecimiento cruento que atraviesa Francisco que hace que el amigo lo acompañe en la nueva búsqueda. Como en los libros anteriores, con ellos, retorna Violeta con quien al final de la historia, Francisco decide volver a salir.

Libros para especialistas y mediadores:

La lectura, otra revolución, María Teresa Andruetto, 2015, Buenos Aires FCE.
Este ensayo está formado por 11 ponencias de la autora sobre distintos temas nucleares de la LIJ o mejor dicho de la literatura para restarle adjetivos. En estos escritos revela de manera profunda, inteligente y minuciosa su mirada sobre cada uno de ellos.
Sería imprudente valorizar uno por encima de otros, pues creo que nada es menor, desde su disertación al recibir el premio Andersen en el año 2012 hasta los artículos publicados entre 2011/2013 en Deodoro, gaceta de crítica y cultura. Yo agregaría la calidad de los textos literarios que emplea y que no solo enriquecen cada artículo sino que le agregan un valor per se, por los autores, las citas, la intensidad textual.

Temas de la literatura Infantil, Aproximación al análisis  del discurso para la infancia, Fanuel Hanán Díaz, 2015, Buenos Aires, Lugar editorial.
También se trata de una recopilación de conferencias, reflexiones y ensayos sobre la LIJ en 8 trabajos que se caracterizan por el rigor y un amplio recorrido de lecturas teóricas. Un aspecto a destacar es la bibliografía en habla hispana e inglesa. 
Temas como: el Análisis de libros contemporáneos, Cuentos viejos en odres viejos o Libros perturbadores entre otros son una invitación a una lectura interactiva, dinámica y atractiva.