domingo, 12 de abril de 2015

Encuentro 76

No quiero caer en lugares muy frecuentados en estos días: la feria del libro próxima, los planes lectores, las novedades editoriales, el boom de las redes sociales, y las innumerables narraciones que por suerte inundan de palabras las ciudades, pues si algo se ha multiplicado en el país es el grupo de narradores profesionales y si algo se muestra poco en la LIJ- no lo afirmo como una carencia- son los equipos de especialistas y sus investigaciones salvo las que se promueven en la web y las que se dejan leer gracias a las  iniciativas de algunas empresas editoras como Homo Sapiens, Comunicarte, Lugar editorial, Paidós y el Fondo de Cultura económica. Cito a los más frecuentados, es cierto que las universidades y centros de difusión tengan sus ediciones, de hecho me llegan gacetillas universitarias que tienen algunas producciones aisladas pero no se trasladan a la venta comercial ni a verse reflejadas en una buena campaña de difusión. Creo que la voz de los especialistas y las publicaciones sobre distintos temas que hacen al corpus de la LIJ son escasas y ocasionales y son muy necesarias. Me incluyo como una ávida lectora que tiene la pasión de indagar sobre los temas que “la convocan”. Ya no me dejo llevar por la demanda escolar –dicho esto con sumo respeto a mi propia historia profesional- sino por el afán de dar respuestas a algunos interrogantes socio- culturales como lo es para mí el tema de la construcción de subjetividad. Y aún en este punto que parece estar instalado en la sociedad, los aportes teóricos son incipientes. Más para agregar: los aportes teóricos que no toquen los extremos entre el feminismo y sus detractores está en proceso de elaboración.  Por lo menos en Argentina, hay publicaciones en España de Teresa Colomer y Gemma Lunch y otros investigadores, artículos valiosos, también lo he leído de México y Colombia pero un corpus que le dé entidad como ha sucedido con el libro álbum en su momento o las sagas en etapa previas, afirmo con cautela porque quizás en mi trabajo independiente y voluntario, cabe la omisión.
Creo que si bien narrar y decir poemas es muy saludable y  grato, y bienvenido que así ocurra por el bien de la palabra y los autores que se materializan en voces, tanto de saludable es saber de manera más o menos profunda sobre la LIJ hoy, sus nuevas perspectivas con el aporte de los nuevos lectores digitales.
Espero desde mi enfoque,que después de tanta literatura editada y contribuciones que venimos haciendo desde antes de la creación de ALIJA en materia teórica y la que vendrá, no haya excusas para sostener cuento o novela alguna  con dejo a niñas sumisas a la espera de una linda vida futura. Que se cumpla  lo de la Cenicienta de Roald Dahl:
“« ¡Si ya nos la sabemos de memoria!»,/ dirán.
Y, sin embargo, de esta historia / tienen una versión falsificada,
 rosada, tonta, cursi, azucarada,
que alguien con la cabeza un poco rancia
 consideró mejor para la infancia…”

Ilustradores y obras.
Istvan Schritter, nació en España pero lo sabemos argentino y contemporáneo
Se sabe de él : Ilustrador, diseñador y escritor de sus propios textos. Ha publicado libros en Argentina, México, Francia, España, Suiza, Colombia, EE UU, Corea y Emiratos Árabes Unidos. Fue distinguido con muchos premios como el Premio Octogonal de Honor 2004 (CIELJ-RICOCHET, Francia). Sus libros fueron incluidos en la Lista de Honor de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina (ALIJA).Candidato por Argentina al Premio Hans Christian Andersen 2002 y 2004 y seleccionado para exposiciones internacionales. Es director de colecciones de “Libros-álbum del Eclipse” de Ediciones del Eclipse. Sus reflexiones están reunidas en el libro La otra lectura. Las ilustraciones en los libros para niños (Buenos Aires, Lugar Editorial/Universidad Nacional del Litoral). Es fundador y miembro del Foro de Ilustradores Argentinos. Y publicó libros con una técnica que reúne el collage con otras disciplinas como la pintura o la publicidad. Es original e inclasificable… por la diversidad y riqueza que pone de manifiesto en cada obra.

Lecturas para compartir:
Una gota de azul, María Cristina Ramos/ Carolina Farías, 2015. Buenos Aires, Libros del Eclipse.
 Roberto pierde una bolita trasparente con una gota azul jugando a orillas de río y sufre esa pérdida, vuelve al río y esta vez tira voluntariamente otra bolita para que jueguen los cangrejos, y ellos lo hacen hasta que descubren que la bolita es otra luna verde en el agua. Una belleza, como siempre, la narrativa de Ramos, que se despliega en este breve escrito. La ilustración de Farías acompaña, enriquece y embellece este libro.


Un pez dorado,  Laura Devetach, 2015, Buenos Aires, Alfaguara infantil.
Es una reunión de siete cuentos de la autora que el lector re-descubre siempre como una creativa siempre vigente, dedicado a Reconquista y el litoral, el clima y los personajes, encarnan esta dedicatoria, desde ¿quién se sentó sobre mi dedo? el pez dorado hasta Margarita y la siesta, son una invitación a recrear esa realidad tan cercana a la vez que imaginaria que la caracteriza.

Tus ojos, Eduardo Abel Domínguez, Cecilia Alonso Estéves, 2014, Buenos Aires. Calibroscopio. Un excelente libro… de poemas ilustrados con belleza y talento por Estéves, una edición deliciosa, lo mejor es compartir:
Tus ojos son /como la pausa
Antes del segundo abrazo, / como la caricia
De una pluma trasparente,
Como la sombra del zapato / en el piso de madera/
Como un beso nunca dado,
Como una maraña / de porvenires
y sobrentendidos.

Libro para todos los mediadores especialistas:
Las conveniencias de la no lectura. Hacia una pedagogía de la interpretación creativa. Nicolás Garayalde. 2014, Córdoba. Comunicarte.
El texto parte de la premisa que somos lectores y no lectores al mismo tiempo, toma la idea de la no lectura como un punto de anclaje para avanzar en el desarrollo de distintas teorías que acompañan hipótesis del autor, por momentos contradictoria. Teorías da recepción, pasando por la del reader active y la escuela de Yale, enfoques sicológicos y psicoanalíticos, muy bien explicados que argumentan su posición. “La no-lectura es necesariamente un ejercicio que apela al silencio del texto”. Una de las ideas básicas. Vale la pena leerlo.

Nota : sigo trabajando sobre género, pronto saldrá el nuevo libro, les aviso que doy talleres de una jornada también además del curso para grupos que así lo requieran. Les contesto por correo electrónico.